Alfredo Beltrán Leyva era uno de los principales líderes criminales en México durante la primera década de los 2000. Conocido con el alias de ‘El Mochomo’.
Operó en beneficio del Cártel de Sinaloa hasta su captura en enero de 2008, la cual fue aparentemente pactada entre Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y el Ejército por entre 10 y 12 millones de dólares. Su rostro y apodo se hicieron ampliamente conocidos en el país tras el operativo. Sin embargo, existe un seudónimo poco conocido del exjefe cuya detención detonó la confrontación directa entre los Beltrán Leyva y Guzmán Loera.
En su libro Los Malditos: crónica negra desde Puente Grande, el periodista Jesús Lemus Barajas narró las primeras interacciones que tuvo con ‘El Mochomo’ dentro de la prisión jalisciense de máxima seguridad. Meses después de su aprehensión, en octubre de 2008, Beltrán Leyva fue trasladado al Centro de Observación y Clasificación (COC) de Puente Grande debido a su estado de salud.
En esa misma área estaba el periodista, acusado injustamente de colaborar con cárteles del narcotráfico. La zona de aislamiento del centro carcelario se quedó en completo silencio cuando los oficiales anunciaron la llegada de ‘El Mochomo’ a dichos pasillos. “Lo instalaron en la celda siete, justo a un lado de la mía”, contó el periodista.
Desde los primeros instantes, uno de los reos inició una conversación con el exlíder criminal. “Sé quién eres, jefe”, dijo Noé Hernández, alias ‘El Chacal de Pachuca’, quien estaba preso por haber violado y asesinado a dos niñas.
Luego de algunos diálogos, ‘El Mochomo’ se enteró de que en esa misma zona estaba el reportero, quien le contó las circunstancias en las que las autoridades orquestaron su aprisionamiento.
“Usted no se raje, si no tiene nada que ver, pronto se va a ir, es una ley natural”, respondió Beltrán Leyva. Instantes más tardes, les reveló el apodo por el que lo conocían sus amistades más cercanas.
“Me llamo Alfredo, me dicen ‘El Mochomo’, pero casi todos me conocen por mis apelativos: Beltrán Leyva. Y soy ‘El Fello’ para mis amigos”, expuso el capo.
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Alfredo Beltrán Leyva estuvo en el Penal de Puente Grande hasta noviembre de 2014. El día 17 de aquel mes fue extraditado a Estados Unidos, en donde actualmente cumple una cadena perpetua dentro de la prisión ADX Florence, considerada como una de las más seguras del mundo.