Las manecillas del reloj marcaban las 14:30 horas cuando una lluvia de balas ensordeció a decenas de personas e impactó los muros de la iglesia de la Virgen de San Juan.
De los Lagos ubicada en la comunidad de Pelavacas en Celaya, Guanajuato, Aquel 11 de enero de 2020 en el atrio del templo se dio cita una pareja para contraer nupcias ante Dios. El que estaba planeado ser el día más feliz de sus vidas terminó por exponer un importante conflicto entre grupos del crimen organizado cuyos estragos se han extendido hasta la actualidad.
Y es que, aquellos novios no eran personas comunes. La novia fue identificada como Karem Lizbeth Yépez Ortiz, quien comparte apellidos con José Antonio, alias El Marro, fundador de uno de los grupos delictivos más violentos que opera en el estado de Guanajuato: el Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL).
Por las calles de Pelavacas en Celaya, corrió el rumor de que el líder criminal -quien actualmente se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1- acompañaría a su hermana en la ceremonia religiosa de aquel importante día, sin embargo, nadie esperó que esa información llegaría hasta oídos de uno de sus enemigos más aguerrido.
Aunque el Cártel Santa Rosa de Lima ha logrado consolidarse como una de las organizaciones criminales con mayor presencia en Guanajuato desde que se consolidó en 2015, de acuerdo con un informe realizado por AC Consultores -filtrado de los servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por Guacamaya Leaks y consultado por Milenio- son al menos cinco grupos delictivos los que operan en la entidad.
Desde Los Viagras, pasando por Gente Nueva Salazar, Los Durango y la Unión de León, las células delictivas han buscado arrebatar al Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL) el control de plazas clave para el ordeñamiento ilegal de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y rutas para el trasiego de drogas y migrantes.
Pero es el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) la única organización que ha logrado hacerle frente al grupo delictivo de El Marro, consolidándose como su ferviente enemigo a muerte.
Dichos precedentes fueron suficientes para que en enero de 2020 sicarios del cártel que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, mejor conocido como El Mencho, planearan un enérgico ataque armado con un solo objetivo: asesinar a José Antonio Yépez Ortiz.
Múltiples reportes locales dan cuenta de que un grupo de camionetas blindadas arribó a las afueras del templo en donde la hermana de El Marro celebraría su boda; de los vehículos descendieron sicarios del cártel de las cuatro letras que sin consideración alguna comenzaron a detonar sus armas de fuego.
Al percatarse de la presencia del comando armado de El Mencho, los integrantes del Cártel Santa Rosa de Lima que se encontraban en el lugar, repelieron el ataque y comenzaron una persecución por las calles de Celaya, Guanajuato.
Aquel trágico episodio dejó como saldo personas muertas y heridas, sin embargo, El Marro logró consolidar su escape de las balas enemigas.
Mucho se especuló sobre lo que pasó aquella tarde de enero de 2020, pues diversos medios de comunicación locales aseguraron que tanto Karem Lizeth Yépez Ortiz como su prometido identificado bajo el alias de El Calamardo habían sido asesinados, no obstante, años más tarde y tras la captura de José Antonio Yépez Ortiz dicha premisa sería desmentida.
Karem Lizeth: la heredera del reino criminal de “El Marro”
La madrugada del 2 de agosto de 2020, personal de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) puso en marcha el meticuloso Operativo Golpe de Timón, que culimnó con la detención de El Marro y algunos de sus colaboradores.
José Antonio Yépez Ortiz, ‘El Marro’, fue aprehendido en agosto de 2020
La aprehensión del fundador del Cártel Santa Rosa de Lima fue presentada con bombo y platillo por la administración que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador como una forma de redimir los estragos del llamado Culiacanazo de 2019, el fallido operativo que tenía como objetivo aprehender a Ovidio Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán.
José Antonio Yépez Ortiz ingresó al Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1 ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde se encuentra cumpliendo una sentencia de al menos 60 años de prisión.
Pese a que tanto autoridades estatales como federales apuntaron la detención de El Marro como un primer paso hacia la pacificación de Guanajuato, a tres años de su captura, el estado continúa padeciendo los estragos de una incesable ola de violencia que lo posiciona como la entidad con mayor incidencia de homicidios en el país.
De acuerdo con el análisis del periodista Óscar Balderas publicado por Milenio, pese a la captura de José Antonio Yépez Ortiz, Guanajuato continúa registrando un alza considerable en delitos relacionados con el narcomenudeo y extorsión, además de que se ha reportado la expansión del Cártel Santa Rosa de Lima a otros estados de la República Mexicana, como es el caso de Querétaro.
La explicación a dichos factores recae en que José Antonio Yépez Ortiz contaba con un plan perfectamente estructurado en caso de ser aprehendido o asesinado y, como se ha visto en otras organizaciones, El Marro heredó su negocio criminal a sus hermanos.
El primero en asumir el mando tras su captura fue Rodolfo Yépez Ortiz, mejor conocido como El Rudy, quien logró alianzas con integrantes de Los Escorpiones del Cártel del Golfo y mercenarios colombianospara hacerle frente al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según dan cuenta documentos militares filtrados por Guacamaya Leaks y consultados por Óscar Balderas.
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El hermano de José Antonio Yépez estuvo al mando del Cártel de Santa Rosa de Lima hasta noviembre de 2022, cuando fue detenido por fuerzas castrenses en Baja California al no poder comprobar la legalidad de al menos 60 mil dólares que poseía en efectivo.