Durante la noche del pasado miércoles 20 de abril fueron asesinadas tres personas en el Bar Siete ubicado en Pueblo Nuevo, Guanajuato.
Una de las víctimas fue reconocida posteriormente como Hugo Villanueva, primo del alcalde de la entidad. El ejecutado era dueño del negocio ubicado entre las calles Miguel Hidalgo y 5 de Mayo en la zona centro de la entidad, al cual un comando armado ingresó alrededor de las 22:00 horas del miércoles.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGE) informó de lo sucedido a través de un comunicado, en el cual se expuso que las tres personas del sexo masculino fallecieron en el lugar a causa de las lesiones provocadas por los impactos de bala, mientras que una mujer resultó con heridas por el mismo hecho.
Hugo Villanueva, de 44 años, fue identificado junto con Baltazar “N” e Isaías “N”, mientras que los datos de la mujer no fueron revelados. De la misma forma, se dio a conocer que se recolectaron elementos balísticos que fueron analizados en los laboratorios de la Unidad de Investigación Criminal de la dependencia.
El mismo día de estos hechos, se registró la ejecución de cinco personas en dos hechos violentos ocurridos en la comunidad de El Carrizalito, en Irapuato, pues sujetos armados irrumpieron en diversos domicilios para ejecutar a sus víctimas.
De acuerdo con información difunda en medios locales, el primer incidente ocurrió alrededor de las 20:30 horas en un inmueble ubicado en la calle Morelos, lugar en el cual el grupo armado disparó sin mediar palabra en contra de tres sujetos identificados como El Güero, Daniel y Teodoro, quienes murieron en el sitio derivado a las heridas de bala que recibieron.
Según testigos, el mismo grupo de sicarios se desplazó hacia el sur de la misma colonia para irrumpir en otra casa, lugar en el cual ejecutaron a otras dos personas que se encontraban a su interior.
Videos difundidos mediante redes sociales evidenciaron la naturaleza violenta del hecho, pues en el material audiovisual se escucharon las diversas ráfagas de disparos que los sicarios detonaron en contra de sus víctimas.
Tan sólo unas semanas antes de estos hechos, el pasado 23 de marzo, los cuerpos calcinados de siete hombres fueron encontrados al interior de una camioneta en el municipio de Celaya, capital del estado y el municipio más violento de la entidad.
Posteriormente, las víctimas fueron identificadas como los integrantes de la banda guanajuatense Los Chuparrecio, quienes habían asistido a un concierto cerca del lugar horas antes de su ubicación sin vida.
Las autoridades del estado informaron que la noche de aquél día, se alertó acerca del incendio de una camioneta marca Ford F-150 modelo 1987 de color rojo en Celaya, la cual contenía los cadáveres de los músicos.
Los Chuparrecio fueron velados en su natal Juan Martín, lugar al cual acudieron familiares y amigos para despedirse de ellos. Un día después del cortejo fúnebre, otros dos cuerpos torturados fueron encontrados en la entidad, quienes se presume que hayan asistido al velorio de los músicos.
En el lugar donde fueron depositados los cuerpos también se encontró un narcomensaje que anunció que “seguía la limpia” en la entidad, y el cual fue firmado con las siglas C.S.R.L., las cuales se presume que correspondan al Cártel de Santa Rosa de Lima.
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Se presume que los ejecutados hayan tenido nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), organización criminal que se disputa territorios en Guanajuato con el Cártel de Santa Rosa de Lima.