Macabro hallazgo en México, los narcotraficantes ejecutaron a cinco personas, dejaron los cadáveres encajuelados en un taxi que abandonaron.
Sobre una carretera en Juchitán, Guerrero, al sur de la costa Pacífico. Una narcomanta envolvía el vehículo y los restos de una cabeza humana estaban sobre el cofre; este multihomicidio se lo atribuye un narco apodado el Comandante 18. La Fiscalía de Guerrero informó que los cuerpos fueron llevados al Servicio Médico Forense para las pruebas correspondientes que permitan su identificación.
“Respeto da respeto entiendan el corral ya tiene dueño, ya tiene dueño, a todos los que lo apoyaron ya tenemos sus nombres y domicilios. La familia es sagrada y no se toca”, atentamente el Comandante 18. Medios mexicanos señalan que entre los ejecutados podría estar el conductor del taxi, además de un sicario, cuyo apodo es la Muñeca.
Por cierto, la familia de la Muñeca arribó a las instalaciones de la Fiscalía para comprobar si se encuentra entre las víctimas de la masacre. Las autoridades mexicanas indagan la posibilidad de que esta matanza haya sido un ajuste de cuentas entre los cárteles de las drogas que operan en Guerrero.
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De acuerdo con un informe del gobierno estatal, en la entidad hay 14 bandas delictivas que se disputan el control de la plaza. Los que tienen mayor presencia son el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), varias células de los Beltrán Leyva y la Nueva Familia Michoacana, entre otros.
