Esthela de Jesús, alias la «Comandanta China» o «La Güera China», se desenvolvió en un mundo de hombres, hasta que murió.
La fémina de característicos de mechones rubios y raíces negras, forjó su leyenda de «mujer fatal» al lado del grupo criminal Los Viagras. En noviembre del año pasado, la Comandanta China, hizo un pacto que firmaría su sentencia de muerte. Dos capos, bajo las órdenes de un líder criminal de Apatzingán, Michoacán.
Identificado como El Yogurt, le ofrecieron un pago mensual de 120 mil pesos por ser los ojos y oídos de Los Viagras. El negocio era relativamente sencillo; lo único que tenía que hacer La Güera China, originaria de San Cristóbal de las Casas, era reportar cualquier movimiento que hicieran las autoridades federales contra los criminales michoacanos, a lo que ella accedió.
Desde entonces, fue bautizada por el grupo criminal con los alias que la acompañarían hasta su ejecución: la Comandanta China o La Güera China.
No obstante, a partir de diciembre la encomienda de Esthela giró su rumbo; ahora la mujer debía revender las armas que el cuerpo policíaco decomisaba a sus rivales del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según diferentes versiones, Esthela sintió sobre su cabeza la pesada mano de los mandos de la Guardia Nacional, dándose cuenta que no podría seguir siendo mitad uniformada y mitad narcotraficante. De esta manera, en febrero de este año, la Comandanta China abandonó las filas de la corporación.
Traiciono a la Guardia Nacional
No se volvió a presentar a trabajar y la Guardia Nacional la dio de baja y la colocó como “desertora”.
El periodista Óscar Balderas, quien ha traído la presente historia a la mesa, asegura que esta treintañera y su rifle AR-15, torturaron a cientos de habitantes en Apatzingán; siempre en camionetas blindadas dejando un reguero de muerte a su paso.
Sin embargo, el final de su historia llegó el pasado 11 de julio, cuando preparaba un dron con explosivos. Balderas advierte que el artefacto que sería empleado para atacar a sus rivales del CJNG, estalló cerca de La China Güera y sus compañeros.
Fue el 12 de julio, después de un silencio prolongado, que la Guardia Nacional decidió hablar al respecto, por medio de un comunicado, donde manifestó que el 16 de febrero, Esthela de Jesús fue considerada presunta responsable del delito de deserción.
“Respecto a publicaciones en redes sociales que señalan a una mujer originaria de Chiapas que formaba parte de la Guardia Nacional como presunta fallecida en Michoacán al detonar por accidente un explosivo que sería usado por un grupo delictivo, la institución informa lo siguiente:La mujer identificada como Esthela de Jesús “N” causó la baja de la Guardia Nacional el 16 de febrero de la presente anualidad, y es considerada presunta responsable del delito de deserción”. indicó.
Cabe mencionar que, una de las principales causas por las que deciden abandonar la institución son los sueldos bajos y las jornadas de trabajo largas.
De acuerdo con varios indicadores, en la frontera norte, desde Tijuana a Matamoros, el crimen organizado conoce todos los códigos de las policías y el Ejército.
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En noviembre de 2020, la Comandanta China —quien luego sería señalada como elemento del 28 Batallón de la Guardia Nacional— hizo un pacto que le costaría la vida.
