El asesinato de Ramón Gilberto Rivera Estrada alias Gil Junior (Jr.) quien era hijo de Gilberto Rivera Amarillas alias el tío Gil.
También conocido como el Señor de la Frontera Sur, uno de los hombres de más confianza de Joaquín “el Chapo” Guzmán, hay que recordar que no es la primera vez que matan a uno de los hijos de ese sujeto. Y es que en diciembre del 2004, en Culiacán, Sinaloa.
Gilberto Rivera el Señor de la Frontera Sur y sus hijos Jesús Gilberto y Édgar Rivera Beltrán, de 17 y de 15 años respectivamente sufrieron un ataque a balazos, del que solo él salió con vida. Mientras que el 7 de julio de 2021 Ramón Gilberto Rivera Estrada alias Junior líder del Cártel de Sinaloa (CDS).
En la zona sureste de México fue asesinado en el municipio de Tuxtla Gutiérrez en el estado de Chiapas en México, presuntamente a manos de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Estaba casado con la modelo Ximena Ochoa quien incluso fue captada en el momento en que fue a reconocer el cuerpo de su esposo.
El cuerpo del Gil fue entregado (aunque hay versiones de que lo robaron) a personas que lo reclamaron tras ser asesinado.
La historia del Señor de la Frontera Sur
Tal y como lo hacía su hijo Ramón Gilberto, el Señor de la Frontera Sur, era parte del Cártel de Sinaloa, y era hombre de plena confianza del Chapo Guzmán y en Guatemala ejercía el control en áreas de Petén, mientras que en Chiapas era quien “mandaba” en los municipio de Comitán, Ocosingo, Palenque y Tuxtla Gutiérrez donde el Gil Junior fue asesinado este miércoles.
El Señor de la Frontera Sur, fue extraditado a los Estados Unidos en julio de 2017 tras ser detenido en junio de 2016.
A Gilberto Rivera Amarillas alias el tío Gil, de ahora 63 años, se le acusa de conspiración y tiene seis cargos por distribuir cocaína en Estados Unidos.
En 1999, la policía municipal de Mexicali, en el estado de Baja California, lo detuvo, pero quedó en libertad días después, al no comprobarse las acusaciones.
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El Tío Gil, antes de ser detenido y extraditado vivía en la frontera entre México y Guatemala, moviéndose en ambos países donde controlaba sus operaciones y donde evitaba que otros grupos de criminales se metieran a la que era considerada su plaza que actualmente es amenazada por el Cártel Jalisco Nueva Generación que busca expandirse a más territorios de México.