Era el presunto líder del Cártel Nueva Plaza (CNP), desde 2017 mantenía una disputa violenta con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Pero la Fiscalía de Jalisco no tenía motivos para buscar a «El Cholo». El Fiscal del Estado, Gerardo Octavio Solís Gómez, confirmó ayer que el cadáver dejado el jueves en el Jardín Hidalgo, de Tlaquepaque correspondía al de Carlos Enrique Sánchez Martínez, alias «El Cholo», pero dijo que no tenían órdenes de aprehensión vigentes en su contra.
«La persona ya (fue) identificada como Carlos S. por familiares cercanos y ante esa circunstancia, una vez teniendo ya la identificación correspondiente de manera oficial e indubitable continuarán las investigaciones por el homicidio», expuso Solís Gómez.
«No teníamos alguna orden de aprehensión vigente en contra de esa persona», afirmó el Fiscal.
No es la primera vez que presuntos criminales de alto perfil no tienen cuentas pendientes en instituciones del Gobierno de Jalisco: ocurrió lo mismo con Ignacio «Nacho» Coronel, Rosalinda González Valencia y Rubén Oseguera González, éstos últimos esposa e hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, «El Mencho».
Ellos eran buscados por autoridades federales e incluso por las estadounidenses, pero ni Coronel tenía mandamientos pendientes tras ser abatido en 2010, ni los familiares de «El Mencho» contaban con órdenes de aprehensión tras sus capturas por parte de autoridades federales en 2018 y 2014.
Solís Gómez aseveró que el cadáver de «El Cholo» ya fue entregado a su familia y que la causa de muerte fue una herida de arma de fuego en la cabeza.
Afirmó que ya cuentan con datos sobre los vehículos usados en el abandono del cadáver en Tlaquepaque, cerca de la Presidencia Municipal, aunque evitó dar detalles.
Las primeras horas del jueves, en un video de «El Cholo» rodeado de seis hombres armados que lo tenían cautivo, dijo ser responsable de fosas clandestinas, lanzar una granada al Consulado de Estados Unidos y la masacre en Jauja el 27 de febrero.
Afirmó además que tuvo el apoyo de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad de la Ciudad de México, y de dos mandos de la Comisaría de Guadalajara.
Mientras que el primero aseguró que se trataba de mentiras, la Comisaría de Guadalajara separó de su cargo a los dos mandos señalados.
Criminales sin pendientes
En varias ocasiones Jalisco ha visto ‘limpios’ a presuntos criminales.
Ignacio «Nacho» Coronel
Capo del Cártel de Sinaloa que dirigía las actividades criminales de dicho grupo en el Occidente del País, en las entidades de Jalisco, Colima, Nayarit y parte de Michoacán.
«No, no tenemos ninguna averiguación, ninguna orden de aprehensión en lo que respecta a este señor», dijo el entonces procurador Tomás Coronado Olmos el 3 de agosto de 2010, luego de que el capo fue abatido.
Rosalinda González Valencia
Fue acusada y aprehendida por acusaciones de delincuencia organizada, señalada por lavado de dinero para el cártel que encabeza su esposo, Nemesio Oceguera, «El Mencho».
La capturaron fuerzas federales el 26 de mayo de 2018, en Zapopan, y fue liberada el 6 de septiembre de ese año.
«No tenemos ninguna orden de aprehensión contra ella», dijo Roberto López Lara, entonces Secretario General de Gobierno.
Rubén Oseguera González
Según reportes oficiales, «El Menchito» llegó a ser el segundo al mando del CJNG y se encargaba de coordinar el tráfico de droga desde Sudamérica.
Tras su primera captura el 30 de enero de 2014, fuentes de la Fiscalía de Jalisco revelaron que no contaba con mandamientos judiciales pendientes en la Entidad; actualmente está sujeto a proceso en Estados Unidos, por distribución de cocaína y metanfetamina.
Miguel Ángel Pérez Quintero
Jefe de plaza del CJNG en Puerto Vallarta y, según la Secretaría de Gobernación Federal, se encargaba de coordinar la distribución de droga sintética en Vallarta, Guadalajara, Mascota, Autlán de Navarro y Unión de Tula. Era operador de «El Menchito» y fue capturado en abril de 2014 por la Policía Federal.
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Fuentes del sistema judicial informaron que no tenía cuentas pendientes por delitos del fuero común en Jalisco al momento de su captura.