Finalmente cayó. Ricardo Aguilar Jacobo, alias el Bombero y/o Rica, señalado de ser líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Baja California, fue detenido.
La captura ocurrió el pasado 16 de marzo, luego de acciones implementadas por elementos de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI). El Bombero era objetivo prioritario del gobierno de Baja California, ya que es considerado uno de los principales generadores de violencia en la ciudad fronteriza de Tijuana.
De acuerdo con el semanario Zeta Tijuana, al momento de su detención, el líder del CJNG viajaba en una camioneta GMC Yukón en posesión de 13 envoltorios de crystal. Mientras estuvo prófugo, Ricardo Aguilar Jacobo se atrevió a amenazar a policías estatales y municipales a través de narcomantas.
Una de ellas encontradas el pasado 13 de enero, en la que advertía que matarían a aquellos elementos apoyaran a Pablo Huerta Nuño, el Flaquito, presunto ex operador del cártel de los Arellano Félix que ahora operaría para Los Chapitos.
Reportes locales señalan que Aguilar Jacobo trabaja bajo el mando de un hombre apodado “Italia”, quien a su vez es el segundo al mando de la célula encabezada por Christian David Navarro Rodríguez alias Búho, actual cabecilla del movimiento de droga en Tijuana para el CJNG.
Entre los delitos de los que es acusado Aguilar Jacobo se encuentran lesiones culposas y daño en propiedad ajena culposo, uso de vehículo con placas robadas en 2020, portación de arma de fuego y delitos contra la salud en 2013, portación de arma de fuego sin licencia y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército en 2016.
El narco en Baja California
Baja California está siendo víctima de una nueva narcoguerra. Una batalla al interior del Cártel de Sinaloa que amenaza con desbordarse. Los protagonistas son líderes criminales inconformes con el nuevo orden en la organización, que hoy se encuentra bajo las órdenes de Ismael el Mayo Zambada y Los Chapitos.
Esta disputa, que ha sido sostenida desde 2019, en el llamado “Culiacanazo”, tuvo su punto de quiebre el pasado 23 de febrero, cuando un comando armado ingresó a dos domicilios del Valle de Mexicalli: levantó a cuatro personas; asesino a dos más y lesionó a un menor de 6 años.
Las indagatorias realizadas por las autoridades señalaron a Eduardo Molina Flores, conocido como el Zabe, un ex agente municipal de Sonora, reclutado por el grupo criminal de Los Salazar para pelear la plaza de Baja California.
Según el semanario Zeta Tijuana, el Zabe fue operador de la región de Huatabampo, Sonora hasta 2012 cuando fue capturado por militares en un retén en la carretera de ciudad Obregón.
Al poco tiempo, Molina recuperó su libertad y los Salazar ordenaron enviarlo a la zona del Norte del Golfo, en el municipio de Sonoyta, Sonora.
Los intereses del Zabe se extendieron más allá de su centro de operaciones. De acuerdo con Zeta Tijuana, el líder criminal vio en el Valle de Mexicalli una oportunidad para el tráfico de drogas; sin embargo, su poca precisión sobre la zona lo llevaron a aliarse con la célula delictiva de Los Garibay, quienes se encuentran en una lucha encarnizada con la banda de Felipe Eduardo Barajas Lozano, el Omega.
Este último criminal es identificado como miembro de la célula dirigida por Jesús Alexander Sánchez Félix, el Ruso, quien a su vez es operador cercano de Ismael el Mayo Zambada.
El “Ruso” mantienen una disputa con Los Chapitos, quienes a su arribo al estado del norte utilizaron la doble estrategia de “golpear y negociar”
Los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán se apoderaron de territorios en manos de Ismael el “Mayo” Zambada, pero también invitaron a algunos operadores de los cárteles de los Arellano Félix y Jalisco Nueva Generación (CJNG) a sumarse a la cruzada.
Se han apuntado muchos éxitos en el reclutamiento de operadores de grupos rivales, en Baja California. Pablo Edwin Huerta Nuño, alias el “Flaquito”, ex integrante del Cártel de los Arellano Félix, estaría ahora al mando de Los Chapitos, reveló Zeta Tijuana.
“Entre 2018 y 2019 hizo pactos de no agresión con René Arzate García “La Rana”, del Cártel de Sinaloa, y también se alió al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por un tiempo. En 2020 empezó a tener problemas con sus aliados porque reclutó abiertamente al “Cabo 20”, escindido de Jalisco desde mediados de 2018″, advierte el semanario.
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Aunque cada cártel ha logrado consolidar zonas de influencia, es difícil trazar las líneas de frontera.