Enrique Homero Cárdenas Salinas, alias el “Kike” Cárdenas-Guillén, sobrino de Osiel Cárdenas-Guillén, preso en EE.UU y quien llegó a ser cabeza del Cártel del Golfo en Tamaulipas.
Habría sido asesinado por su primo Alfredo Cárdenas alias «El Contador», jefe de plaza de Matamoros, de acuerdo con la prensa de Estados Unidos que liga al periódico «The Monitor». El consanguíneo de Cárdenas-Guillén, hijo de uno de sus hermanos Homero Cárdenas apodado «El Majadero», ya fallecido, habría sido arteramente masacrado con balazos en el pecho.
Frente a su familia y en su domicilio ubicado en la Calle Valle de Lirios del sector de San Miguel al sur de Matamoros a las 04:00 horas de ayer, cita el portal «Headlines». La ejecución sería una orden directa del primo de Enrique, según «el Blog del Narco», Alfredo Cárdenas, quien también es sobrino de Osiel Cárdenas y se presume no seria la primera vez, pues de acuerdo a trascendidos de diciembre de 2020.
El Contador también habría mandado matar a Monterrey al «Manny» en 2016, otro primo del capo, por presuntos intereses sentimentales.
Para la prensa extranjera, ya hay quiebre en el Cartel del Golfo, pues advierte: “Son parte de la facción del Cártel del Golfo que opera en Matamoros. Esa zona está dividida en dos grupos, uno que considera a Alfredo Cárdenas, el líder y el otro sigue órdenes de uno conocido como ‘Vaquero’”, dijo la fuente al diario estadounidense.
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En una de sus publicaciones en redes sociales aparece con su padre Homero Cárdenas Guillen y en otra de abril de 2020,el presunto criminal abatido, hacia referencias a la familia mostrando las ya fuertes diferencias.