Un grupo de sicarios emboscó y ejecutó a Enrique “Quique“ Cárdenas, sobrino del exlíder del Cártel del Golfo (CDG), en el municipio de Matamoros, en el estado de Tamaulipas, en México.
El crimen ocurrió en la Avenida Marte R. Gómez, en presencia de la esposa y sus hijos, quienes habrían resultado ilesos, según los primeros datos. En redes sociales circularon imágenes del cuerpo sin vida del presunto narcotraficante. Aunque la Fiscalía no reportó el hecho ni la vocería del Grupo de Coordinación para la Paz y Seguridad de Tamaulipas.
La ejecución tuvo en alerta a las diversas corporaciones ante la posible reacción violenta de la célula delictiva Los Escorpiones en contra de los autores del asesinato, presuntamente sus rivales conocidos como Los Ciclones. Aunque no se reveló el segundo apellido de Enrique Cárdenas trascendió que es hijo del extinto Homero Cárdenas Guillén.
Homero era hermano de Osiel Cárdenas Guillén, pero en el 2015 falleció tras practicarse una cirugía de liposucción en Monterrey.
Actualmente, Enrique era subordinado de su primo Alfredo Cárdenas (hijo de Rafael Cárdenas Guillén), quien está a cargo de la facción principal del Cártel del Golfo en Matamoros.
Las versiones extraoficiales señalan que Enrique “Quique” Cárdenas habría sido ultimado por un grupo de armado al servicio de Evaristo Cruz alias el Vaquero, quien formó su propio grupo delictivo, conocido como Los Ciclones y el cual disputa la plaza a los Cárdenas Guillén, que formaron a Los Escorpiones.
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En 2010, exjefe del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, fue condenado a 25 años en una prisión federal por su papel en el tráfico de estupefacientes y uso de la violencia y la intimidación. Está cumpliendo su condena en una prisión de máxima seguridad de Colorado.
