Nazario Moreno González, del Cártel de La Familia, sigue los pasos de Jesús Malverde, el santo de los narcos.
Nazario Moreno González, fundador del Cártel de La Familia, es venerado en Michoacán como si fuera un santo. En la región de Apatzingán al capo, a quienes sus fieles le llaman El Chayo, en las oraciones se dirigen a él como San Nazario. La foto de uno de sus altares fue exhibida públicamente en el libro Palabra de Caballero, un escrito sobre el grupo criminal Los Caballeros Templarios, que ya circula en Michoacán.
«Oh señor todo poderoso, líbrame de todo pecado, dame protección bendita a través de San Nazario», «Protector de los mas pobres, caballero de los pueblos, San Nazario, danos vida, oh bendito Santo clama». dice la oración dedicada al capo michoacano.
Algunos altares en su nombre han sido levantados en el lugar conocido como El Cerrito de la Cruz y en la comunidad de Holanda, en el municipio de Apatzingán.
Fuentes policiales confirmaron esta versión y añadieron que algunos de esos altares han sido supuestamente destruidos por fuerzas federales, pero luego repuestos en otro barrio.
«Luz bendita de la noche, defensor de los enfermos, San Nazario, santo nuestro, siempre en ti yo me encomiendo»,
«Gloria a Dios Padre, te dedico mi rosario, danos salud y mas trabajo, abundancia en nuestras casas, que nuestro pueblo esté bendido, yo te pido San Nazario». rezan ante él sus feligreses.
Nacido en Apatzingán el 8 de marzo de 1970, El Chayo llegó a estar en la lista de los más buscados por el gobierno mexicano.
Por su captura se ofrecían 30 millones de pesos.
Según reportes oficiales, este capo empezó como migrante en Estados Unidos y de ahí brincó al negocio de las drogas, traficando mariguana en la frontera de Tamaulipas. De vender mariguana, pasó a convertirse en líder de una de las organizaciones criminales más violentas en la historia de México, llamada La Familia Michoacana.
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Además, se sabe que las biblias que entregaba a sus seguidores las rubricaba como El más loco y no con su nombre. El 10 de diciembre del 2010, el gobierno mexicano informó que El Chayo murió abatido durante un violento enfrentamiento en la sierra de Apatzingán, en el estado de Michoacán.