En junio y lo que va de julio de este año, la violencia va en aumento en Guanajuato, narcobloqueos, balaceras, ataques y asesinatos derivados de disputas.
Entre grupos del crimen organizado afectan a varios municipios. La lucha es entre el Marro, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima y el Mencho, del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Hay municipios donde la violencia y las cifras negativas son evidentes; el tema también mantiene confrontados al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el de Guanajuato, encabezado por Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
Señalamientos desde Palacio, AMLO aseguró que la entidad se ha convertido en la más violenta y con más homicidios del país, pero su gobierno no la abandonará y habrá presencia de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional; además sugirió que sea removido el fiscal estatal debido a las inconsistencias en las detenciones de presuntos miembros de la delincuencia organizada que han sido liberados.
De acuerdo con el presidente, en ese estado se concentran alrededor del 11 al 12% del total de los homicidios del país. El informe de víctimas reportadas por ese delito elaborado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), señala que el mes de julio comenzó con 92 asesinatos, siendo que Guanajuato registró 33 de estos, equivalentes al 30%.
Los momentos críticos se desataron debido a las disputas entre el Cártel de Santa Rosa de Lima y Cártel Jalisco Nueva Generación por el control de la entidad, con enfrentamientos, emboscadas, y atentados que abarcaron 14 municipios del estado.
El Marro y su familia
El pasado 20 de junio, la Fiscalía General de Guanajuato informó que elementos del Ejército, Guardia Nacional y estatales detuvieron a 26 personas integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), entre ellas María “N”, Juana “N” y Rosalba “N”, madre, hermana y prima, respectivamente de José Antonio Yépez, mejor conocido como «el Marro», líder de esa organización criminal.
Tras los hechos, que ocurrieron en un cateo realizado en la comunidad de San Isidro de Elguera, del municipio de Celaya, se originaron diversos narcobloqueos y enfrentamientos, de inmediato vino la reacción del Marro, quien grabó dos videos que circulan en las redes sociales, donde Yépez advierte que será “una piedra en el zapato” para el gobierno y que habría más violencia en la entidad.
Luego de las detenciones fueron quemados vehículos en distintos puntos de Celaya, León, Salamanca, Juventino Rosas y Dolores Hidalgo; además de balaceras, el cierre de carreteras y ataques a negocios.
Al día siguiente, fueron baleadas por un grupo de hombres armados las oficinas del Ministerio Público, ubicadas a un costado de la Central de Autobuses y dejaron un artefacto explosivo en la Zona Centro de Villagrán.
El 23 de junio fueron liberadas las 26 personas detenidas, sin embargo la madre, la hermana y la prima del marro continuaban detenidas.
Días después, tras las amenazas fue reforzada la seguridad en la refinería de Salamanca y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), informó que fue asegurado un vehículo con 12 artefactos explosivos, tras una agresión contra fuerzas federales.
Los ataques
A los asesinatos se suma el de el excandidato de Morena al municipio de Abasolo, Joel Negrete Barrera, que luego de publicar en redes sociales una carta dirigida al Marro, en la que le pedía detener la violencia contra personas ajenas a las confrontaciones, fue baleado en una tienda de abarrotes por dos hombres.
Para el 28 de junio, se realizó una audiencia en la que la madre del líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, fue puesta en libertad por falta pruebas, luego de que una decretó la no vinculación a proceso de ella y cuatro personas más. Hecho por el que las autoridades estatales fueron señaladas, ante las presuntas irregularidades en el proceso.
Posteriormente, tres policías municipales de Silao, fueron ejecutados tras una presunta llamada de emergencia, dicen que los agresores ya los estaban esperando.
Para iniciar el mes de julio, se perpetró un ataque a un Centro de Rehabilitación de Irapuato, en la comunidad de Arandas, que dejó un saldo de casi 30 personas muertas.
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Con ese incidente, la entidad rebasó las 2 mil 100 víctimas por homicidio doloso desde el primer semestre de 2020.
