A principios de noviembre comenzó uno de los juicios más importantes del año: el de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, quien enfrenta la justicia en una corte de Estados Unidos.
En la quinta semana de audiencias, el abogado del capo, Eduardo Balarezo, expresó que el juicio podría terminar a finales del mes de enero, o incluso varias semanas antes de lo anticipado de manera original. Balarezo declaró ante los reporteros en la corte de Brooklyn que su estimación radica en lo mencionado por el propio juez Brian Cogan, quien indicó a los jurados que el juicio duraría ‘mucho menos tiempo’ del que pensó en un principio.
Hay que recordar que el juez había pronosticado que la duración sería de dieciséis semanas, es decir, hasta finales de febrero. Sin embargo, tal estimación se podría reducir hasta por cuatro semanas. Lo anterior, debido a que las audiencias avanzan con mayor rapidez de lo anticipado.
Asimismo, el juez Cogan anunció que no tiene la intención de amonestar a los abogados de El Chapo, luego de que la fiscalía señaló que declaraciones públicas de Balarezo podrían interferir con un juicio justo y podrían ser interpretadas como una amenaza por testigos.
Cogan desestimó los argumentos de la fiscalía, pero pidió a Balarezo que fuera más cuidadoso con sus mensajes a través de las redes sociales, y declaró que esos mensajes forman parte del ‘incansable sentido del humor’ del abogado defensor.
Por su parte, Balarezo subrayó ante la corte que esperaba que la fiscalía notara que sus tuits se referían ahora sólo al presidente Donald Trump, frecuente objeto de sus críticas, y al equipo de futbol Barcelona.