Los hijos de «El Chapo» llevaron su guerra al estado de Sonora, el nuevo territorio en disputa.

Su padre es Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera, uno de los narcotraficantes más famosos del mundo, y su guerra es contra otro «Chapo»: Fausto Isidro Meza Flores.

Los hijos de El Chapo llevaron su guerra al estado de Sonora, el nuevo territorio en disputa.

Meza Flores, conocido como «El Chapo Isidro», antiguo aliado del Cártel de Sinaloa, ahora del lado de los Beltrán Leyva, se ha propuesto no dejar entrar al estado de Sonora a «Los Chapitos», Iván Archibaldo y Jesús Alfredo, los hijos de Guzmán Loera, lo que ha derivado en un aumento en la violencia en el sur del estado, colindante con Sinaloa, principalmente en la población de Cajeme, donde los homicidios muestran niveles históricos.

«Sonora es atractiva por su situación geográfica, de ser un estado de paso de droga se convirtió en un estado consumidor, principalmente crystal. Colinda con Chihuahua, Sinaloa (ambos con amplio movimiento de distintos cárteles) y Arizona, es un punto estratégico para el paso», señaló a Infobae Manuel Emilio Hoyos, director del Observatorio Sonora por la Seguridad.

Además de Cajeme, la violencia se ha extendido a otros municipios como Navojoa, Guaymas y Empalme, todos poblaciones pequeñas con menos de 200.000 habitantes y colindantes con Sinaloa.

Información de la Secretaría de Seguridad Pública de Sonora difundida a principios de año atribuía el aumento en la violencia a una disputa entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), sin embargo, lo que se comenta en la zona es que «El Chapo Isidro» habría aprovechado una división en el grupo de «Los Salazar», el brazo armado de los hijos de Guzmán Loera en la zona, para apoderarse de la plaza, que ahora intenta recuperar el Cártel de Sinaloa.

Derivado de la pugna, en la que ya se han visto incluso ejecuciones adentro de iglesias, el Consulado General de Estados Unidos en la ciudad de Hermosillo emitió el 31 de julio una alerta para que sus ciudadanos eviten visitar los puertos de Guaymas, Empalme y San Carlos, ubicados en el Mar de Cortés, ante la actividad de grupos de delincuencia organizada.

«Debido a la reciente actividad delictiva violenta y la acción policial en curso en San Carlos, Guaymas y Empalme, el personal del gobierno de EE. UU. tiene prohibido viajar a estas ciudades portuarias y todos los municipios al sur de Hermosillo por la Carretera Federal México 15, en el estado de Sonora», advirtió en un comunicado.

Un ejemplo de la violencia desatada por los cárteles es el número de homicidios dolosos. Según las cifras del Observatorio, en 2015 se registraron en Cajeme 79, para 2016 los casos aumentaron a 112 y el año pasado cerró en 189.

El origen del caos

El 10 de agosto, en las calles de Cajeme apareció una hielera con restos humanos, acompañada de una narcomanta, adjudicada al grupo «Gente Nueva Salazar», integrado por los antiguos integrantes de «Los Salazar» que decidieron permanecer fieles a los hijos de Joaquín Guzmán Loera.

«El Chapo Isidro», quien también nació en Sinaloa y que incluso trabajó para este cártel, decidió aliarse con el grupo de Los Beltrán Leyva (que controlaban gran parte de Sonora) en 2008, para formar una organización llamada «Los Mazatlecos», que tenía como encomienda cuidar la plaza.

El apodo de «Chapo» lo recibió por su baja estatura, menos de 1,60 metros, y porque siempre ha querido ser «El Jefe».

Según su perfil en la página de Insight Crime. Uno de los hechos de sangre que lo colocaron en el ojo público fue el asesinato y posterior incineración de 16 personas, en Culiacán, Sinaloa.

La DEA lo acusó de dirigir la Red Meza Flores, que involucraba a toda la familia en el envío de cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana a EEUU desde principios de siglo.

El Departamento del Tesoro de EEUU lo señaló como la mano derecha de Héctor Beltrán Leyva, tras la muerte de su hermano Arturo «El Barbas» en diciembre de 2009 durante un enfrentamiento con la Marina. El Departamento del Tesoro se refirió a él como «sicario de elevado nivel» y que «controla ranchos en los cuales se produce la marihuana y la amapola para los Beltrán Leyva».

El Atlas de Defensa y Seguridad en México 2016, elaborado por el Colectivo de Análisis por la Seguridad y Democracia (Casede) que concentra a más de 50 expertos en el tema, ubica al Cártel de los Beltrán Leyva con presencia en seis estados: Aguascalientes, Baja California, Guerrero, Morelos, Sonora y Sinaloa, donde se ha aliado con grupos de Los Zetas y remanentes de los Caballeros Templarios. Destacan sus alianzas con grupos que controlan el peligroso estado de Guerrero como Los Rojos, Los Ardillos y el Cártel Independiente de Acapulco.

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