Protegido por empresarios y políticos panistas, Sergio Villarreal Barragán “El Grande” se convirtió en el narcotraficante más poderoso de la Comarca Lagunera al servicio del Cártel de Sinaloa.
Donde no había ninguna autoridad capaz de detenerlo al tener compradas a todas las autoridades locales y federales. Hombre poderoso y temido en la Laguna, donde controla el mercado de la cocaína, ya que de acuerdo con las investigaciones de la SIEDO, es el principal abastecedor de dicha droga en la región. Además que a base de crímenes y desapariciones ha impuesto su ley como le gusta.
Empezó su carrera delictiva a mediados de año 2005 donde dejó atrás su historia de gatillero y pronto emergió como cabeza del llamado Cártel de la Laguna, una sólida ramificación que era dependiente de los hermanos Beltrán Leyva, ampliamente conocidos por su sociedad con Joaquín “El Chapo” Guzmán, cabeza del Cártel de Sinaloa.
Villarreal que también era conocido como King Kong, cuenta con una larga historia criminal. Durante un tiempo formó parte de las filas del Cártel del Golfo, donde fungió como zeta al lado de Heriberto Lazcano, El Lazca, quien murió hace unos días durante un enfrentamiento con militares.
Durante el año 2003, “El Grande” llegó a Torreón, Coahuila, su tierra natal para sustituir en el mando a Arturo González Hernández, “El Chaky”, gatillero del Cártel de Juárez que cayó en desgracia en abril de ese año al ser detenido por la PGR.
En tierras laguneras, siguió los pasos de “El Chaky”, donde habitó una residencia muy cerca de donde vivía su antecesor, en Lerdo, Durango. Ahí fue protegido en ese entonces por la alcaldesa panista Rosario Castro Lozano (2004-2007).
En esa vivienda “El Grande” estuvo a punto de ser detenido por elementos de la milicia al frente del general Eduardo Miranda, jefe en ese entonces en la base militar conocida como “La Joya”, quien montó todo un operativo y llegó a la residencia de Lerdo.
Cuando pretendían ingresar, apareció Rosario Castro acompañada de Raúl Villegas Morales, que era director de Seguridad Pública, fue entonces que la alcaldesa defendió a capa y espada al narcotraficante al señalar que no contaban con orden de cateo y el permiso para entrar al municipio.
Sergio Villarreal Barragán, alias «El Grande» nació el 21 de septiembre de 1969 en el estado de Durango. En 1990 entró a la fuerza de la Policía Judicial de Coahuila. Después ingresó a la policía federal y fue ubicado en Nuevo Laredo y Reynosa, en el estado de Tamaulipas. En ese puesto permaneció hasta 1996, cuando estableció una relación de negocios con el Cartel de Juárez. También estableció contacto con el Cártel de Sinaloa, el Cartel del Golfo y de Los Zetas.
En el 2007 fue contratado por el Cártel de los Beltrán Leyva y ascendió al grado de teniente de Arturo Beltrán Leyva al poco tiempo. Tras la muerte de Arturo en diciembre de 2009, se puso a las órdenes de Héctor Beltrán Leyva, con lo que se intensificó la lucha por el control del cártel.
«El Grande» intentó erradicar a Édgar Valdez Villarreal La Barbie , al ordenar la muerte de la gente de este último en el estado de Morelos. La PGR ofrecía una recompensa de hasta 30 millones de pesos por información que llevará a su captura.
Mide casi dos metros de altura, de ahí su mote de «El Grande».
En junio pasado, el Departamento del Tesoro de EU incluyó a Sergio Villarreal en la lista de personas con las que empresas de ese país tienen prohibido establecer relaciones de negocios.
SUS NEXOS CON PANISTAS
En la Laguna es un secreto a voces que Villarreal es uno de los narcotraficantes protegidos del régimen de Felipe Calderón. Sin duda la versión comenzó a correr desde septiembre del 2006, cuando en ese entonces el senador panista Guillermo Anaya Llamas celebró el bautizo de su hija Elsa María Anaya Aguirre, cuyo padrino fue precisamente el entonces presidente electo.
A la fiesta acudió Sergio Villarreal cuyo hermano, Adolfo está casado con Elsa María Anaya Llamas, hermana de legislador panista. Sorprendido por el escándalo desatado al respecto Anaya Llamas negó que El Grande haya concurrido a dicha fiesta porque no fue invitado, pero aceptó su vínculo familiar con el capo del Cártel de Sinaloa. Poco después su hermana se divorció de Adolfo Villarreal.
El poder criminal y económico de Villarreal Barragán es escudriñado por la PGR desde principios del 2007. Sin embargo, versiones extraoficiales indican frenó a las investigaciones en su contra mediante pagos millonarios.
DETENCIÓN FUE PACÍFICA
Fue detenido un 12 de septiembre del 2010 por elementos de Infantería de Marina en el fraccionamiento residencial Puerta de Hierro, en la ciudad de Puebla. Durante los años 90 ´ fue policía judicial en Coahuila y agente de la PGR, su detención ocurrió justo cuando sostenía en los estados de Morelos y Guerrero una fuerte confrontación con Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, a quien responsabilizaba de haber entregado a Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, cuando la Marina lo acribilló en Cuernavaca en diciembre de 2009.
Villarreal Barragán acusó a Acosta Chaparro de haber recibido por lo menos medio millón de dólares por parte de los hermanos Beltrán Leyva, que en 2008 rompieron la alianza con el Cártel de Sinaloa al acusar a Joaquín El Chapo Guzmán de haber entregado al Ejército a su hermano Alfredo, “El Mochomo”. La dependencia federal ofrecía 30 millones de pesos por informes para su captura.
El Grande es señalado por las autoridades como el segundo en la estructura del mando del cártel de los hermanos los Beltrán Leyva, comandado por Héctor Beltrán El H.
El operativo considerado como “limpio” lo realizó la Secretaría de Marina poco después de las 14:00 horas, cuando se tuvo la información precisa de que Villarreal Barragán se encontraba dentro de ese inmueble.
Nació en 1969 en Torreón, Coahuila. En 1990, a los 21 años, ingresó a la Policía Judicial de esa entidad. A partir de 1996, cuando Villarreal Barragán fue agenteasignado en Torreón, logró tejer una red de complicidades con los narcotraficantes y empezó a coordinar una vasta red de narcotiendas que le permitió instalar además casas de seguridad en Durango, Piedras Negras y Monclova.
Es un sujeto de poco más de dos metros de altura, tez blanca, unas 253 libras (115 kilos) de peso, ex agente de la PGR y de la Policía Ministerial de Coahuila y considerado el principal operador del cártel de los Beltrán Leyva, ofrecían una recompensa de 30 millones de pesos a quien diera información sobre su paradero.
Su historial delictivo incluye el paso por los principales cárteles de la droga que operan en el país: Juárez, Sinaloa y el de los Beltrán Leyva. Es considerado un hombre extremadamente peligroso y violento, a quien se le atribuyen por lo menos 43 homicidios, entre ellos los de altos mandos de la Policía Federal.
En 1990, Villarreal Barragán ingresó a la Policía Judicial de Coahuila, posteriormente estuvo adscrito como agente federal en Nuevo Laredo y Reynosa, Tamaulipas.
De acuerdo con el diario El Universal, en 2001, el cártel de Juárez y el de Sinaloa entablaron una alianza estratégica, Villarreal Barragán se integró a la organización de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, en la que permaneció tras la ruptura provocada por el asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes, el 11 de septiembre de 2004, que el grupo de Juárez atribuyó a ‘El Chapo’.
En el cártel de Sinaloa, de acuerdo con diversos expedientes de la PGR, generó una estrecha relación con los hermanos Beltrán Leyva, que fungían como brazo armadode la organización y contacto con los cárteles colombianos de la droga.
En abril del 2003, tras la detención de Arturo González Hernández, ‘El Chaky’, jefe de los sicarios que operaban a las órdenes de los Beltrán, ‘El Grande’ ocupó su puesto como jefe de plaza de La Laguna y se convirtió así en uno de los hombres de mayor confianza de Arturo Beltrán Leyva.
Al cobijo de los Beltrán, Villarreal asesinó a opositores, corrompió a autoridades y se hizo con el control del trasiego de cocaína desde Chiapas hasta Chihuahua, usando la región de La Laguna como ruta de paso y centro de operaciones, de acuerdo con el expediente 4/2007-111 de la SIEDO.
Tras la muerte de El Barbas, Héctor Beltrán Leyva designó a El Grande su lugarteniente, al considerar que La Barbie había traicionado a su hermano, iniciando una guerra en contra de Valdez Villarreal, detenido el 30 de agosto pasado.
DETENCION DE SERGIO VILLAREAL «EL GRANDE»
La captura del narcotraficante Sergio Enrique Villarreal Barragán, alias «El Grande», considerado el número dos del cartel de las drogas de los Beltrán Leyva y presentado hoy a la prensa, debilita aún más a esa dividida organización criminal que hace nueve meses perdió a su máximo líder.
El presunto delincuente y dos de sus cómplices fueron capturados el domingo en elbarrio San Pedro, en el lujoso conjunto residencial «Puerta de Hierro», en la ciudad de Puebla, a 130 kilómetros al este de Ciudad de México, tras una operación de fuerzas especiales de la Secretaría de Marina de México (Semar) en la que los detenidos no opusieron ninguna resistencia.
Las autoridades mexicanas ofrecían una recompensa de 30 millones de pesos (unos 2,3 millones de dólares) por información que condujera a su detención.
Según versiones periodísticas, «El Grande» fue policía judicial en el estado de Coahuila, del que es originario, y después ingresó a la Policía Federal en Tamaulipas, donde permaneció hasta 1996, año en el que estableció relaciones con distintos grupos criminales.
Villarreal, un corpulento hombre de 41 años, 2 metros de altura y 115 kilogramos de peso, era perseguido hace 10 meses por la Semar y cayó durante un operativo en el que participaron aproximadamente 30 marinos de la Armada de México, que llegaron al lugar en cinco vehículos y un helicóptero.
«El Grande», también conocido como «Comeniños» y «King Kong», era el jefe operativo de Los Beltrán Leyva y trabajaba bajo las órdenes de Héctor Beltrán Leyva, alias «El H», quien tomó las riendas de ese cartel después de que en diciembre pasado muriera su hermano Arturo Beltrán Leyva, alias «El Barbas», en un operativo de la Marina.
Tras la muerte de «El Barbas», el otrora jefe de sicarios de Los Beltrán Leyva, Edgar Valdez Villarreal, alias «La Barbie», decidió romper con esa organización, lo que condujo a una división y guerra interna que sembró de cuerpos mutilados los estados de Guerrero, Morelos y Estado de México, principalmente.
En este contexto «El Grande» tomó el lugar de «La Barbie», un delincuente que a su vez fue detenido el pasado 30 de agosto por la Policía Federal de México, lo que dejó sin cabeza visible a su propia organización criminal.
Los Beltrán Leyva además se han enfrascado en una guerra con el poderoso cartel de Sinaloa, del que hacían parte hasta 2008, en un combate que los ha debilitado aún más.
Según cifras del Gobierno, el conflicto entre esas dos agrupaciones narcotraficantes ha dejado 5.846 muertos entre el 1 de diciembre de 2006 y el 31 de julio de 2010.
La Semar entregó hoy a Villarreal Barragán a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía).
El portavoz de la Semar, el contraalmirante José Luis Vergara, negó en conferencia de prensa que la reciente captura de «La Barbie» tenga relación con la detención de «El Grande».
«No en base a información que nos proporcionó ‘La Barbie» se hizo esta captura (la de ‘El Grande’), fue en base a información de inteligencia de diferentes fuentes», dijo.
Las autoridades decomisaron a Villarreal Barragán cuatro vehículos, tres de ellos blindados, tres armas largas con dos cargadores cada una, dos granadas de fragmentación, 45.520 pesos mexicanos (3.501 dólares) y 1.570 dólares.
El importante capo se encuentra relacionado con al menos siete investigaciones de la fiscalía federal y cuenta con una orden de aprehensión vigente emitida en el Distrito Federal por violaciones a varias leyes y por narcotráfico.
LA CASA DEL «GRANDE»
En la ciudad de Puebla, a 125 kilometros de la ciudad de México, en el fraccionamiento Puerta de Hierro, una casa de la privada Mercaderes número 3, era la guarida de Sergio Villarreal Barragán, alias «El Grande», segundo al mando en la organización de los hermanos Beltrán Leyva y detenido el fin de semana.
La narcomansión de estilo morisco color blanco y con acabados coloniales, tenía un gimnasio, un área de masajes e imágenes religiosas, en el piso quedaron tirados mapas, zapatos y ropa tras su captura.
El fraccionamiento Puerta de Hierro, está considerada una exclusiva zona de Puebla y una mansión como la de ‘El Grande’ vale aproximadamente cinco millones y medio de pesos, de acuerdo con información de el diario mexicano El Universal.
Con cerca de 480 metro cuadrados integrada por dos plantas, cuatro recamaras y acabados de lujo; contaba con un amplio garage con capacidad para cuatroautomoviles, así como un patio y decoración con palmeras en el interior y exterior.
La casa tiene 27 ventanas –12 en la fachada y 15 a los costados–, además de una puerta de madera y tres de cristal. Las puertas y ventanas cuentan con protección de herrería en color blanco. Al interior de la residencia hay clósets donde se encontró ropa de hombre y de mujer, además de decenas de pares de zapatos. También hay un cuarto de masaje con planchas de mármol, sala de cine, gimnasio y un baño equipado con jacuzzi, detalla otro reporte del diario La Jornada.
Algunos de los residentes del fraccionamiento difundieron a través de las redes sociales de Internet algunas fotografías del interior de la residencia donde fue detenido Villareal Barragán. En las imágenes se aprecia ropa tirada en el piso, cajones revueltos y una recámara desordenada. También un altar con imágenes religiosas y tres veladoras prendidas