El ataque en la colonia Cajeme, Sonora, fue de manera directa contra un líder de narcomenudeo conocido como El Wacho o el Soldado.
Quien fue una de las seis víctimas de la agresión perpetrada por Los Salazares escisión del Cartel de Sinaloa, de acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del estado. En conferencia de prensa, el fiscal Gustavo Rómulo Salas Chávez detalló lo ocurrido durante la noche del 28 y madrugada del 29 de diciembre en el municipio de Ciudad Obregón.
“En lo correspondiente a las primeras investigaciones, ya se cuentan con datos de inteligencia que permiten atribuir el ataque a un grupo criminal en específico que opera en Cd. Obregón, asociado al narcomenudeo; así como se ha determinado el vehículo utilizado; la mecánica de los hechos; el número de participantes y las armas empleadas”, apuntó el fiscal.
Agregó que una de las personas fallecidas contaba con cinco órdenes de aprehensión por los delitos de homicidio, feminicidio, privación ilegal de la libertad y asociación delictuosa.
“Se tiene presunción fundada que era a quien fue dirigido el ataque directo, mismo que derivó en la agresión colateral a las demás personas que se encontraban en el sitio con motivo del festejo que se celebraba y que fueron heridas al momento de la pretendida huida del objetivo de los sicarios”, explicó Salas Chávez.
Los hechos ocurrieron cerca de las 11:30 horas de la noche del jueves 28 de diciembre, en un domicilio ubicado en la calle Pedro Maria Anaya entre las calles Pascual Orozco y Carmen Serdán de la colonia Cajeme, en donde se realizaba una reunión con varios asistentes.
A ese lugar llegó una camioneta tipo Pick Up del que descendieron tres personas quienes comenzaron a disparar contra los presentes. A la agresión se sumó uno de los asistentes que estaba en esa fiesta, que se había reportado eran unos XV años, quien señaló al “objetivo” para asesinarlo.
Tras el ataque, donde murieron tres hombres y tres mujeres, así como 26 personas más resultaron heridas, cuatro de ellas graves, los agresores escaparon en el mismo vehículo.
Medios locales señalaron que la persona fallecida y quien presuntamente sería el líder de esta banda criminal por la que se realizó el ataque, era Leobardo Vega Arellano, alias El Wacho o El Soldado, por lo que se presumía era un militar o ex militar.
Sin embargo, sin precisar el nombre del líder criminal ni el de la célula delictiva, debido a que la investigación está en curso, el fiscal Salas Chávez mencionó que no tienen registros de que el sujeto estuviera en activo.
Aclaró que hasta el momento no se ha establecido que una de las mujeres asesinadas sea la quinceañera.
“Tampoco se ha establecido que haya habido una fiesta de XV años, no es así. Era una reunión. Se hablaba de un joven que estaba cumpliendo 15 años y que estaban haciendo una tecno-fiesta, así llamada por ellos”, apuntó.
Cabe mencionar que las órdenes de aprehensión en contra de El Wacho se obtuvieron a principios de este mes de diciembre, por los delitos antes mencionados, mismos que fueron cometidos en el transcurso del presente año.
Gobernador de Sonora condenó la masacre
A través de su cuenta de X, el gobernador de la entidad, Alfonso Durazo condenó anérgicamente la masacre.
“Condeno enérgicamente los muy lamentables hechos de violencia registrados la madrugada de este viernes 29 de diciembre en el municipio de Cajeme (Ni siquiera sabe donde fue el ataque😏) . He instruido y solicitado a los integrantes de la Mesa Estatal de Seguridad, la cual se mantiene trabajando de forma activa permanentemente, que actúen de inmediato y realicen las diligencias necesarias sin escatimar esfuerzos para dar con el paradero de las personas responsables, a quienes les aseguro se les detendrá para ser juzgados con todo el peso de la ley”, escribió el titular del Ejecutivo estatal.
Apuntó que elementos de instituciones de los tres niveles de gobierno se encuentran haciendo la investigación y la búsqueda de los responsables.
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“Reitero mi llamado a las y los ciudadanos a denunciar la actividad criminal ante las autoridades. Esto es importante, entre otras cosas, para prevenir que menores de edad y personas inocentes pudieran terminar conviviendo en eventos con miembros de la delincuencia organizada”, se lee en la publicación de Alfonso Durazo.