El 15 de agosto del 2016, Iván Archivaldo Guzmán, el hijo mayor del Joaquín El Chapo Guzmán, celebraba su cumpleaños en el restaurante Leche, en Jalisco.
Al evento acudieron los demás hijos del Chapo, así como otras personas y poca seguridad en el lugar. Aún esperaban a más invitados, cuando un comando de hombres armados golpeó y secuestró a Los Chapitos. Dicho secuestro duró apenas unas horas, sin embargo, eso fue suficiente para que el hecho fuera noticia nacional.
En ese momento, El Chapo se encontraba tras las rejas, y pocos meses después, sería extraditado a los Estados Unidos, A pesar de que El Chapo había dejado una carta en la que entregaba las riendas de su facción del Cártel de Sinaloa a Damaso López Náñez, alias El Lic, posiblemente en un intento de proteger a sus hijos del futuro que hoy enfrentan, Los Chapitos no acataron la orden y comenzó una violenta pelea por el control de la organización.
Mucho se ha especulado sobre el secuestro de los hijos del Chapo y sus responsables, sin embargo, Damaso López Serrano, alias el Mini Lic, en una reciente entrevista que tuvo con el medio Proceso, contó lo que en realidad sucedió en esa ocasión.
En dicha entrevista, López Serrano dijo que él no había planeado el secuestro de Los Chapitos, pero si conocía a quienes lo habían planeado. “A mí me pidieron en un grupo de WhatsApp de varias personas que ya estaban hartas de Los Chapitos por lo que andaban haciendo en Sinaloa. Me pidieron investigar que si Iván se iba festejar en Vallarta. Ok, yo investigué y de ahí ya no supe nada”, dijo.
Explicó que en dicho grupo de WhatsApp, había gente de diversas organizaciones: del Golfo, de la Ciudad de México, de Canadá, de Guerrero, y varios de ellos, incluyéndolo, eran enemigos de Los Chapitos, por lo que comenzaron a platicar la posibilidad de “quitarlos del camino”.
“Yo la verdad tomé la decisión de reunir a todos ellos, pero como te digo, yo hago todo lo que mi papá me dice. Si por mi hubiera sido Los Chapitos ya no existieran”, dijo. “Al otro día me mandan un mensaje. Me dicen ‘ya están los pajaritos de la jaula’. No entendí el mensaje. Yo estaba desayunando con un compadre en la Ciudad de México y me llegó este mensaje aproximadamente a las ocho de la mañana. Pregunté que de qué se trataba y me dijeron: ‘ya tenemos a los muchachos’. Y de ahí empiezan ya una serie de negociaciones”.
Señala que su padre le habló y le informó que El Mayo Zambada se había comunicado con él, que estaba muy preocupado y le pidió su ayuda. Además, El Mayo le preguntó a su papá si tenía buena relación con El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) o alguien de su organización para que soltaran a los hijos del Chapo.
“Mi papá todavía estaba defendiendo a Los Chapitos. Estaba buscando hablar con alguien para que ya los soltaran y decía: ‘a lo mejor yo creo que los muchachos ya con este susto van a sentar cabeza’.
“Yo le dije: ‘Papá, ¿tú crees que a estas alturas? Ya están grandes, saben lo que hacen”.
Señaló que su padre insistió y él pasó el mensaje al grupo de WhatsApp para ver si podían soltar a Los Chapitos, aunque él hubiera preferido que la historia tuviera otro final, pero pasó el mensaje. Explicó que los hijos del Chapo seguían vivos gracias a su papá, pues el mismo Chapo fue quien hizo la negociación para que los soltaran.
“El Chapo fue el que hizo la negociación. O tal vez no una negociación, pero puso un ultimátum. El Menchito estaba en prisión en ese momento también, entonces El Chapo le pidió a El Cholo que agarrara al Menchito y le mandó decir al Mencho: ‘A como tú me entregues a mis hijos, yo te entrego al tuyo’.
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“Realmente hubo que hacer una negociación ya en otro nivel para soltarlos, porque si no, no los hubieran soltado. Los levantaron para matarlos. Esa era la consigna. No era por dinero, no era por un susto, era para matarlos”, confesó