Más de cinco mil personas fueron asesinadas y 950 desaparecidas -la mayoría jóvenes entre 17 y 27 años- durante la administración del ex gobernador de Veracruz.
Javier Duarte; pero hubo un caso que marcó a las instituciones de justicia estatales y evidenció la violencia que imperó en la entidad entre 2010 y 2016. La masacre del bar gay ‘Madame’ y la detención de ‘El Niño Sicario’ develaron la disputa del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas por el control de la plaza.
Era la madrugada del 22 de mayo de 2016 cuando el cuerpo de un guardia de seguridad cayó en la entrada del ‘Madame’, junto a él se formó rápidamente un charco de sangre; luego un grupo de sicarios entró al establecimiento y disparó a quema ropa contra los asistentes: tres murieron de inmediato y dos más en el hospital por las heridas de bala que recibieron.
Nunca se explicó a qué grupo criminal pertenecían los agresores, pero era bien sabido que el CJNG irrumpió en Veracruz para “deshacerse” de Los Zetas; lo que sí se informó fue que el dueño del ‘Madame’ estaba siendo extorsionado por uno de los cárteles y que el otro grupo quería arrebatarle el “negocio”.
La masacre del ‘Madame’ se convirtió en una más para la administración de Javier Duarte, marcada por el horror y la sangre, que inició con el asesinato de 35 personas cuyas cuerpos fueron arrojados en una plaza de Boca del Río el 20 de septiembre de 2011; sin embargo, el multihomicidio en el bar gay marcó un antes y después para ‘El Niño Sicario’.
‘El niño Sicario’ a la cárcel
Sólo dos personas fueron detenidas por los hechos del ‘Madame’: Aurelio “El Yeyo” Valencia y Gabriel Martínez Godos, alias ‘El Niño Sicario; este último un joven de 20 años a quien se le consideró como uno de los responsables de la masacre por lo que lo enviaron al penal de Pacho Viejo.
Dentro de la cárcel ‘El Niño Sicario’ denunció ser un “chivo expiatorio” de la Fiscalía General de Justicia de Veracruz y dijo temer por su vida. “Me van a matar en la cárcel”, contó al medio digital Blog Expediente.
Miles de homicidios en la administración de Javier Duarte quedaron sin resolverse, pero en la masacre del ‘Madame’ bastaron 72 horas para que la Fiscalía a cargo de Luis Ángel Bravo Contreras -detenido en julio de 2018 (liberado un años después) por el delito de desaparición forzada- presentara a ‘El Niño Sicario’ como el autor material del crimen.
Sin embargo, durante la detención de ‘El Niño Sicario’ no presentaron una orden judicial, tampoco se informó a la familia del joven que lo tenían detenido y la Fiscalía se sustentó en las declaraciones de un testigo que dijo ver como “tres jóvenes de entre 20 y 25 años se bajaron de una camioneta, llevaban armas largas, y comenzaron a disparar contra los asistentes al bar”; la madre de Gabriel dijo que él estaba en casa ayudando a cuidar a su abuela.
Tortura y amenazas
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) encontró actos de tortura y calificó como un “levantamiento” la detención de ‘El Niño Sicario’; además la familia de Gabriel narró que su hijo fue torturado desde el 23 de mayo de 2016 para que aceptara la culpabilidad de la masacre del ‘Madame’: “le decían que lo iban a llevar a un terreno para sepultarlo clandestinamente y enterrarlo en cachitos, pero que si se declaraba de los hechos que ellos le narrarían no le harían nada”.
Las declaraciones de ‘El Niño Sicario’ coinciden con el horror que se desató en Veracruz: desapariciones, asesinatos y fosas clandestinas fueron la constante durante la gestión de Javier Duarte; los entierros clandestinos -como amenazaron a Gabriel- se multiplicaron por la guerra que el narco desató bajo la complacencia del Estado.
Colinas de Santa Fe, al norte del Puerto de Veracruz, llamó la atención de todos precisamente en 2016 cuando el Colectivo Solecito desenterró los primeros restos óseos que con el paso del tiempo se convirtieron en 22 mil 900 repartidos en 156 fosas clandestinas.
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Desde entonces es el cementerio ilegal más grande del país, el lugar donde el narco eligió para “tirar” a sus víctimas y dónde se presume querían “sepultar” a ‘El Niño Sicario’. Con el cambio de gobierno en 2018, Gabriel recuperó la libertad.