A finales de la década de 1990, un grupo de desertores del Ejército mexicano —algunos pertenecientes al Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE)— se unieron al Cártel del Golfo.
Para trabajar como sicarios, transportistas, guardaespaldas y operadores de su entonces líder Osiel Cárdenas Guillén. Ese grupo posteriormente sería conocido en el hampa criminal como Los Zetas. Si bien en un principio se establecieron como brazo armado del Cártel del Golfo, con el paso del tiempo lograron independizarse y conformar su propia organización delincuencial.
Para el año 2005, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) identificaba a Los Zetas como un grupo paramilitar conformado por más de 300 sanguinarios miembros, quienes contaban con un entrenamiento especial para cometer una serie de atrocidades.
Los Zetas también son conocidos como el “cártel de la última letra” y sus miembros se identifican con la inicial “Z” seguida de un número, como en el caso de Heriberto Lazcano Lazcano, cuyo alias era “Z-3″.
Lazcano fue un militar que inició como soldado de infantería. Incluso, en mayo de 1997 fue dado de alta en la entonces Procuraduría General de la República (PGR), con la finalidad de fortalecer las acciones contra el crimen organizado.
Lazcano es considerado como uno de los fundadores de Los Zetas. En el libro Los señores del narco, escrito por la periodista Anabel Hernández, se menciona cuál es el significado del nombre de la agrupación que ayudó a consolidar.
De acuerdo con ‘Z-3′, el nombre de Los Zetas es una especie de analogía entre la última letra del abecedario y la “nada” o el vacío. Su connotación no tiene tintes existenciales, sino que más bien es un mensaje intimidatorio dirigido a los grupos antagónicos.
“Cuando se le pregunta por qué el grupo paramilitar recibió el nombre de Los Zetas, Lazcano responde intimidante: ‘Porque después de la zeta no hay nada’”, se lee en el libro de Anabel Hernández.
De esa manera, el nombre de Los Zetas estaría asociado con actos de exterminio o aniquilación. No es fortuito que Heriberto Lazcano también fuera conocido como ‘El Verdugo’, debido los cruentos crímenes perpetrados a lo largo de su trayectoria criminal.
A inicios de octubre de 2012, la Secretaría de Marina (Semar) dio a conocer que tenía indicios de que Lazcano había sido abatido durante un enfrentamiento con fuerzas federales en el estado de Coahuila.
Sin embargo, posteriormente se informó que el cuerpo del exfundador de Los Zetas había sido sustraído de una funeraria ubicada en la ciudad de Sabinas, donde se le realizaba la autopsia correspondiente.
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Si bien hubo dudas en la identificación del cuerpo, la Semar aseguró que se trataba de Lazcano. A más de una década de su muerte, Los Zetas son recordados como una de las organizaciones criminales más sanguinarias en México que operó durante los sexenios de Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012)