Así quedaron los sicarios de la Familia Michoacana bajo el mando del Jefe de Plaza y quien era conocido como el «El Payaso».
Esta célula de sicarios de la Familia Michoacana citaron a pobladores de la Comunidad de Texcapilla en el Municipio de Texcaltitlán, Estado de México para exigirles el pago de derecho de piso por cada metro cuadrado sembrado de haba y avena y que ante las escasas lluvias hubo nula producción, esto habría originado ríspidas discusiones entre infames sicarios y pobladores.
Ya que los primeros exigían el pago correspondiente de la extorsión y los pobladores solamente solicitaban concesiones ante la problemática de las sequías. Los cobardes sicarios amenazan con comenzar a ejecutar a personas inocentes por lo que ante el inminente ataque los pobladores comenzaron a cercar a los delincuentes quienes al sentirse acorralados comenzaron a disparar contra los habitantes de la comunidad.
Lejos de retroceder la pobladores enardecidos por los abusos del grupo criminal comenzó una cacería hacia sus verdugos mismos que comenzaron a correr para salvarse del linchamiento.
Uno a uno fueron cayendo abatidos los miserables sicarios ante al ataque de hombres y mujeres que valientemente se defendieron de estas ratas
«Ese es el Payaso» dice una persona mientras graba la escena de la feroz batalla, y donde se pueden apreciar los cuerpos de los sicarios algunos calcinados alrededor de los vehículos destruidos por el fuego en los que llegaron a amedrentar a la poblacion.
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A el último corte de la refriega confirma el deceso de 14 personas, diez de ellas presuntos integrantes de la célula criminal y cuatro civiles; además hubo 7 lesionados, dos de ellos sustraídos del hospital por un grupo armado y el resto integrantes de la comunidad.