Jalisco es una de las entidades mexicanas más azotadas por el narcotráfico debido a que en esa región operan varios cárteles de la droga.
Incluyendo dos de los más violentos y poderosos: el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Por esa razón, el estado lidera la lista de personas desaparecidas, muchas de las cuales lamentablemente terminan en fosas clandestinas o incluso en crematorios utilizados por los grupos criminales, tal como lo revelan reportes de inteligencia del gobierno estatal a los que el diario Milenio tuvo acceso.
De acuerdo con la información consultada, el Cártel de Sinaloa cuenta con ladrilleras en el municipio de Tecoaltiche, cuyos hornos sirven para calcinar y desaparecer los cuerpos de sus rivales. Estos lugares están bajo el control de un sujeto identificado como Erik Lara, quien es jefe de plaza del cártel y vinculado a la facción de Los Chapitos, es decir, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La región de Tecoaltiche, al igual que los municipios de Lagos de Moreno, Encarnación de Díaz y San Juan de Los Lagos son territorios disputados entre el Cártel de Sinaloa y el CJNG, por lo que en la zona es más frecuente la desaparición de personas, en su mayoría gente que trabaja para alguno de los grupos criminales, y muchos de los cuales terminan en estos crematorios.
Un agente ministerial que participó en los operativos de búsqueda de los cinco jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno, confirmó a Milenio que los restos óseos rescatados en Teocaltiche estaban dentro de uno de estos hornos, y cuya fotografía fue difundida públicamente.
El oficial agregó que los fragmentos óseos presentan un alto grado de calcinación, por lo que consideró que será muy difícil que se pueda extraer material orgánico para realizarles pruebas de ADN.
Pero eso no es todo, pues de acuerdo con un audio al que el medio mexicano tuvo acceso, esta situación es conocida por las autoridades desde hace tres años. En el material se escucha a mandos de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas de Jalisco explicar a personal de la dependencia cómo se usan los hornos de las ladrilleras para desaparecer a personas.
Al respecto, la Comisión de Búsqueda de Jalisco reconoció que no pueden ingresar en las ladrilleras por tratarse de propiedad privada, a menos que acudan en compañía de la fiscalía y con una orden judicial.
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Por su parte, colectivos de búsqueda consultados por Milenio señalaron que no se han realizado investigaciones en las ladrilleras porque son zonas peligrosas, incluso para las autoridades.