Adán Salazar Zamorano, mejor conocido en el mundo del narcotráfico como “Don Adán”, fue extraditado el pasado 20 de agosto a Estados Unidos después de pasar 12 años tras las rejas.
Desde que fue detenido en 2011 el líder y fundador de Los Salazar —brazo armado del Cártel de Sinaloa— pasó por distintos centros penitenciarios mexicanos, como el Centro Federal de Readaptación Social No. 13 “CPS-Oaxaca” y el Cefereso No. 5 “Oriente”, en Veracruz.
Sin embargo, en 2022 circuló un rumor de que “Don Adán” podría evadir a la justicia para regresar a Chinipas, Chihuahua, el pueblo que lo vio nacer. La confusión surgió principalmente por dos motivos. El primero fue la emisión de una alerta con la que la Administración de Control de Drogas (DEA) anunció una búsqueda activa de este operador criminal por conspiración para distribuir cocaína.
El segundo fue que meses antes, concretamente en mayo de ese año, fue publicado un narcocorrido que auguraba un posible retorno de Salazar Zamorano a sus tierras.
La pieza musical lleva por nombre “Don Adán” y es interpretada por Javier Rosas y su Artillería Pesada. Cabe señalar que este no es el único tema en su repertorio alusivo al grupo de Los Salazar.
“Ya viene de regreso Don Adán, su gente se alista pa’ festejar” son las palabras con las que el cantante comienza el relato alusivo al tiempo de calma que Salazar Zamorano pretendía disfrutar en libertad.
“En tierras de Chihuahua yo he nacido, entre cerros, arroyos, tierra y pinos. Hermoso Chinipas que es mi pueblito, con poco fui feliz cuando era niño, mi esposa, mis hermanos y mis hijos son lo que me hace ser un hombre rico”, puede escucharse en otro de los versos de la canción.
Contrario a lo que es predominante en este tipo de composiciones, el narcocorrido no hace alusión a episodios de violencia, sino al costo que “Don Adán” tuvo que pagar a cambio de convertirse en una de las principales figuras del Cártel de Sinaloa desde finales de los noventa.
El narrador de la historia, que asume el rol de quien fuera mandamás de Los Salazar, reconocer que uno de los principales sacrificios ha sido mantenerse alejado de sus hijos, aquellos con quienes fundó el sanguinario brazo armado que, hasta la fecha, tiene una importante presencia en Sonora, Sinaloa y Chihuahua.
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Jesús Alfredo Salazar Ramírez, alias “El Muñeco” —detenido en 2012— y Adán Salazar, alias “El Indio” —asesinado en 2016— son los descendientes de “Don Adán” que, en su momento, impulsaron a esta violenta organización. Actualmente, las autoridades identifican a Crispín Salazar Zamorano —hermano de “Don Adán”— como el máximo líder.
Los Salazar son señalados como el grupo responsable de la desaparición del periodista Alfredo Jiménez Mota en 2005 y el asesinato de Miroslava Breach en 2017.
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El narcocorrido que le rinde homenaje a “Don Adán” culmina con la frase “siempre por delante la humildad, pa’ ricos y pobres por igual, quiero ver a todos festejar porque está de vuelta Don Adán”. Este regreso, sin embargo, no ocurrió y ahora el fundador de Los Salazar enfrentará a la justicia estadounidense en una Corte de Distrito de Texas.