La Fiscalía de Culiacán, Sinaloa, investiga la ejecución de dos hombres en la tierra de los Chapitos, como se conoce a los hijos del capo Joaquín “el Chapo” Guzmán, fundador del Cártel de Sinaloa (CDS).
La primera víctima es un hombre, de 43 años de edad, que fue sorprendido al salir de la casa de sus padres. La segunda fue sorprendida por los sicarios en un casino clandestino. El joven se encontraba jugando con una maquinita tragamonedas, los pistoleros irrumpieron en el lugar y le dispararon, según informaron medios mexicanos, los homicidios fueron un ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes.
De acuerdo con la policía de Sinaloa, uno de los asesinatos se registró en una casa habilitada como casino, a la que acudían sicarios y narcos de diferentes puntos de Culiacán y no es la primera vez que reportaban balaceras en ese lugar. Incluso muchas de las viviendas del fraccionamiento habían sido abandonadas por los vecinos debido a la violencia.
El caso de la doctora
A estas ejecuciones se suma la misteriosa desaparición de una cirujana plástica, ahí mismo en Culiacán. Esta mujer identificada como la doctora Amayrani R, se dedicaba a operar a las novias de los narcos, pero se sabe que algunas de ellas presentaron secuelas negativas y tuvieron problemas de salud.
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La doctora y su personal desaparecieron, la policía tiene dos teorías: que fue asesinada o que ella se dio a la fuga hacia algún estado del norte del país ante las amenazas de muerte que había recibido. Es común en Sinaloa que las mujeres relacionadas sentimentalmente con los narcotraficantes se sometan a múltiples cirugías plásticas.