Tras el asesinato de Irving Olivas, su esposa y su hijo de solo un año de edad, familiares del cantante Alfredito Olivas.
Fanáticos del famoso recordaron las escalofriantes similitudes que hay en uno de los narcocorridos con el crimen registrado en el municipio de Zapopan en el estado de Jalisco en México, en territorio del narcotraficante Nemesio Oseguera Cervantes alias “el Mencho” líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Es en la canción El Malo de Culiacán, tema en el que en una sus estrofas, Alfredito menciona: “Solo le pido un favor no deje solo a mi hermano (…) Yo fui el negro él es el blanco, él es de buen corazón; yo simplemente fui malo.
El cantante estuvo a punto de ser baleado en pleno concierto en 2015 en el estado de Chihuahua. Aunque en esa ocasión se informó que el atentado contra el famoso habría sido debido a los celos de un hombre, ya que el cantante le habría dedicado una canción a la novia de quien disparó.
La presunta relación con grupos delictivos, en específico de su padre Alfredo Olivas Valenzuela alias el Chapo Alfredo o el Alfa, con el narcotraficante Rafael Caro Quintero, alias el Narco de Narcos, líder del Cártel de Caborca que opera en el estado de Sonora en México ha tomado fuerza en estos días tras el atentado en contra de la familia.
Incluso a inicios de marzo pasado el nombre Alfredo Olivas Valenzuela padre del cantante salió a relucir, luego de que Fernando Delgadillo Hermosillo, alias el Miko, presunto operador de Caro Quintero y del propio Chapo Alfredo fuera asesinado tras una balacera registrada en la avenida Costera las Palmas, en la zona Diamante del municipio turístico de Acapulco en el estado de Guerrero en México.
Según datos periodísticos era operador directo de Olivas Valenzuela y cuyo presunto grupo delincuencial al que pertenece tiene relaciones con Caro Quintero.
En tanto, el nombre de Alfredito Olivas y de su padre el Chapo Alfredo ha sido mencionado en diferentes narcomantas e incluso, ambos han estado en intentos de asesinatos.
Mientras que en diciembre de 2018, a las afueras de un hospital en el municipio de Zapopan, en el estado de Jalisco, dos personas murieron y una más resultó herida, luego de que sujetos armados supuestamente intentaran asesinar a Alfredo Olivas Valenzuela.
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El punto más álgido en este entramado de acusaciones llegó con el asesinato también en Zapopan, de Irving Olivas, su esposa y su hijo de solo un año y 8 meses de edad, ataque a balazos en el que también resultaron heridos otro de los hijos de Irving y una empleada doméstica de la familia.