La banda criminal Cárteles Unidos, que agrupa varias células delictivas, intenta de impedir la avanzada del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Michoacán.
A través del reclutamiento de supuestas autodefensas, ha informado el secretario de Seguridad Pública del Estado, Israel Patrón Reyes. En Michoacán, que se encuentra en su punto más álgido de los últimos años, los grupos criminales locales han comenzado a financiar a civiles para evitar que cárteles rivales se apropien de sus municipios.
En entrevista con El Universal, Patrón Reyes refirió que hace semanas apareció en Buenavista Tomatlán un grupo de mujeres, supuestas autodefensas, que cobra entre 1,500 y 2,000 pesos semanales por realizar bloqueos carreteros, incendiar vehículos y cavar zanjas para impedir la entrada del CJNG.
Patrón Reyes mencionó al diario que cuando el cártel está empoderado impide que el gobierno entré a sus zonas de influencia, pero cuando se encuentra disminuido, su estrategia es que a través de los pobladores, que se dicen en peligro, las autoridades intervengan. Además, las mujeres y niños son usados como escudos humanos para defender las tierras.
La disputa entre ambas organizaciones criminales se palpa en cualquier comunidad, al grado que en diferentes localidades los habitantes han optado por destruir el asfalto o cavar zanjas en caminos y carreteras utilizadas por las caravanas de camionetas del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Cárteles Unidos tiene su origen en el grupo criminal Los Viagras, formados por los hermanos Nicolás el “Gordo” y Carlos Sierra Santana. Actualmente está presuntamente encabezado por Juan José Álvarez Farías, el “Abuelo”, hasta hace unos años identificado como colaborador del CJNG.
En la entidad operan por lo menos una docena de grupos criminales locales entre ellas lo que queda del Cártel de los Valencia que se hacen llamar Los Vengadores, Los Locos de la Sierra, Los Justicieros, La Vieja Guardia, Grupo H3, el grupo de El Metro, Los Caballeros de Élite, Brazo de Oro, el grupo del Cenizo, Grupo Iris y Los Cinco del Cerro, y según reporta Zeta Tijuana, también existen células del Cártel de Sinaloa.
Los hechos más recientes sobre el avance del CJNG en Michoacán se reportaron a principios de diciembre del año pasado, el día 3, luego de iniciar una balacera en el municipio de Cotija en contra de policías municipales y del Ejército mexicano en los municipio de Los Reyes, Tinguindín y Tocumbo. El saldo fue de seis muertos, dos detenidos, 19 armas aseguradas y 30 vehículos, algunos de blindaje artesanal.
Esta misma semana, los cuerpos sin vida de cinco personas fueron abandonados en la carretera Pátzcuaro-Tacámbaro. En el sitio ha sido localizado un narcomensaje atribuido al crimen organizado, y cuyo contenido no fue revelado por las autoridades.
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La primera línea de investigación es sobre presuntas disputas entre grupos delictivos de la zona. Hasta el momento los finados permanecen en calidad de desconocidos. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue, localizada en la ciudad de Morelia para la práctica de la necropsia.