Sin negociación de paz, un nuevo grupo armado amenazó a sus contrarios entre ellos a elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) de Oaxaca (al centro de México) y altos mandos de la Policía Estatal de Carreteras.
A través de una grabación, los hombres, enfundados con ropa táctica y armas largas, advirtieron sobre su presencia en la costa oaxaqueña para “limpiarla de matones”. “Este mensaje va de Pinotepa hasta Huatulco para que se pongan bien vergas. Ya estamos aquí en la costa de Oaxaca, ya estamos aquí en Pinotepa Nacional, Río Grande, Charquito, San José, Santa Rosa, La Boquilla, Puerto y todo a sus alrededores.
Ya tenemos a unos ubicados y a otros hincados para que vean que no nos andamos con ma… Ya tenemos ubicados a todos los municipales, estatales y gente que anda ahí con ustedes operando”, dice uno de los sujetos encapuchados. Según cuentas vinculadas a denuncias ciudadanas, el comando pertenecería a la célula del Cártel de Sinaloa que opera en la entidad.
El mapa presentado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) identifica que la organización encabezada por Ismael Zambada García, el “Mayo”, opera en Oaxaca junto con otros cinco grupos criminales más: el cártel del Golfo, los Beltrán Leyva, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Guerreros Unidos, y Los Zetas.
Los cárteles antes mencionados realizan actividades ilícitas como el lavado de dinero.
Pese al informe de la UIF, la Fiscalía General de la República señala que en el estado no opera ninguna organización criminal, como también lo ha asegurado el gobernador de Oaxaca, Alejandro Ismael Murat Hinojosa.
La semana pasada, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, Raúl Ernesto Salcedo, detalló que existen 314 puestas a disposición de personas identificadas como objetivos prioritarios por su presunta relación con la delincuencia de alto impacto.
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Desde que Alejandro Murat llegó a la gubernatura de Oaxaca, se puso en marcha el operativo Fuerza de Reacción Cuenca, en la zona limítrofe del Estado de Guerrero (en la costa Pacífico), disminuyendo un 7.5 por ciento la incidencia delictiva de alto impacto.