Se cumplen 5 años de que Joaquín “el Chapo” Guzmán, el jefe del Cártel de Sinaloa, estuviera libre por última vez, luego de que el 8 de enero de 2016.
Menos de seis meses después de su segunda huída de una cárcel de máxima seguridad, el narcotraficante fue recapturado en la ciudad de Los Mochis, en el estado de Sinaloa, por tropas de la infantería de Marina. Desde entonces, ha estado encerrado en la cárcel, tanto en México, como en Estados Unidos.
Donde desde julio de 2019, se encuentra en la Prisión de Máxima Seguridad (ADX o ADMAX, en inglés) ubicada en Colorado, donde purga una cadena perpetua de un lugar donde quizá jamás saldrá después de haberse convertido en leyenda por sus escapes. Joaquín Guzmán Loera, fue capturado por primera vez que el 9 de junio de 1993 en Guatemala.
Había ido a ese país escapando de la persecución policial que se desató contra los cárteles cuando el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo murió durante un tiroteo entre grupos criminales en el aeropuerto de Guadalajara, en el estado de Jalisco en México el 24 de mayo de 1993.
El Chapo fue arrestado en el puente internacional del Talismán y poco después fue extraditado a México, donde pasó casi ocho años en prisiones de máxima seguridad hasta que el 19 de enero de 2001, se fugó de la prisión de Puente Grande, en Jalisco.
Según investigaciones, el capo se escondió en un carro de lavandería de la prisión de máxima seguridad donde cumplía su sentencia durante el Gobierno de Vicente Fox.
Luego de haberse mantenido prófugo por más de 13 años, Joaquín “el Chapo” Guzmán fue capturado por segunda ocasión el 22 de febrero de 2014 en un hotel de Mazatlán, en el estado de Sinaloa, durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Fue recluido en la prisión de máxima seguridad de El Altiplano, en el estado de México, pero tras solo 17 meses encerrado, El Chapo se escapó nuevamente en la noche del 11 de julio de 2015, por un túnel excavado por debajo del penal.
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Finalmente, el 8 de enero de 2016 fue recapturado por última vez para que el 19 de enero de 2017, un día antes de que Barack Obama entregara el poder a Donald Trump, el narcotraficante fue extraditado a Estados Unidos.