Funcionarios del gobierno están tratando de encubrir un ataque del cártel en la mañana de Navidad que envió a cinco policías federales al hospital, uno con heridas de bala.
Los sicarios utilizaron al menos tres vehículos blindados en el ataque que sucedió a solo en el estado de Nuevo León, a 34 millas al sur de la frontera con Texas. La zona del ataque es controlada por el Cartel Del Golfo pero se encuentra en disputa por el Cartel del Noreste de Los Zetas.
El ataque sucedió en la madrugada del Día de Navidad en el poblado de Los Aldamas, cuando un escuadrón de al menos 15 sicarios en tres vehículos blindados atacó a un grupo de agentes de la Guardia Nacional mexicana que patrullaban la región, revelaron fuentes policiales estadounidenses que operan en México.
Los agentes habían sido enviados a la región como parte de un aumento policial por parte de las autoridades mexicanas tanto a nivel federal como estatal debido a la temporada de vacaciones y al aumento de viajes. El escuadrón de oficiales de la Guardia Nacional patrullaba las carreteras y caminos de terracería alrededor de Los Aldamas cuando el grupo de sicarios en las tres camionetas blindadas los emboscó. Las tropas federales intentaron repeler el ataque y pidieron apoyo.
Después de que los sicarios se dieron a la fuga, llegaron paramédicos para atender a los federales. Un oficial sufrió heridas de bala, mientras que otros cuatro resultaron heridos cuando uno de los vehículos blindados embistió su camioneta policial. Fuentes policiales revelaron que uno de los vehículos policiales con el número de serie GN311332 fue impactado seis veces por disparos de los sicarios.
A pesar de la intensidad del tiroteo, ni los funcionarios federales ni las autoridades del estado de Nuevo León han reconocido el ataque ni han revelado información oficial al respecto. No está claro si los sicarios eran del Cártel del Golfo o de la facción Cártel del Noreste de Los Zetas; ambas organizaciones criminales han estado luchando por el control de la región.
La Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León, encabezada por Aldo Fasci, intentó encubrir otro tiroteo a principios de diciembre entre policías estatales y más de una decena de policías locales del municipio de Juárez. Después de que se publicara detalles sobre el ataque, la agencia de Fasci tuvo que confirmar el enfrentamiento y revelar detalles básicos.
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Ese tiroteo sucedió después de que la policía local confundió a los oficiales estatales con miembros de un cártel rival; los policías locales habían estado en medio de una operación de extorsión.
