México. – El pasado 9 de diciembre se registró una nueva masacre en el estado de Guanajuato. Un grupo de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación, (CJNG), irrumpieron una vivienda de la ciudad de Celaya.
En el lugar, mataron a tiros a cinco hombres que había en el lugar y a dos mujeres que presenciaron los hechos les «perdonaron la vida». Los sicarios llegaron en al menos un vehículo se pararon frente al inmueble con reja de madera, de dos plantas y marcado con el número 114, y se adentraron a la propiedad.
En el interior estaban los cinco hombres y dos mujeres, siendo a estas últimas a quienes dejaron salir antes de detonar las armas largas que portaban.
Lloró por su hijo
Las mujeres a quien se les perdonó la vida y otros familiares se acercaron al inmueble con la intención de ver a sus familiares, pero derivado de las labores de investigación no se les permitió el acceso.
En el lugar era imposible no escuchar los lamentos y el dolor que expresaban: «¡Mi hijo no andaba mal, mi hijo solo acababa de llegar de trabajar! ¡Ahora ya no lo voy a volver a ver, sus hijos ya no lo van a volver a ver!», se le oía decir a una de ellas.
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Tras las diligencias realizadas por los agentes investigadores de la fiscalía, se ordenó el levantamiento de los cuerpos, mismos que fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO) en donde se les realizaría la necropsia que marca la ley.