Hace justo un año Ovidio Guzmán López, alias el Ratón o el Ratón Nuevo, hijo del narcotraficante, Joaquín “el Chapo” Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa (CDS).
Fue detenido y liberado durante un fallido operativo bautizado como el “Culiacanazo”, en referencia al lugar del estado de Sinaloa en donde ocurrió, Recordemos que los enfrentamientos registrados el 17 de octubre del 2019 en Culiacán, capital de Sinaloa, dejaron como saldo de 8 muertos, 16 heridos y 51 reos prófugos además de un serio golpe a la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) quien fue duramente criticado por haber tomado, según confesó meses después, la decisión de liberar a Ovidio.
Pese a las críticas en su contra, López Obrador ha insistido que si ordenó la liberación del hijo del Chapo, fue porque estaban en riesgo las vidas de personas inocentes, luego de la rabiosa reacción de los sicarios del Cártel de Sinaloa quienes estuvieron detrás de violentas maniobras para presionar a las autoridades para que liberaran al Guzmán López.
No fue si no hasta casi cuatro meses después de lo ocurrido, en febrero de este año que el Gobierno de México informó que de nueva cuenta preparaba la captura de Ovidio Guzmán según aseguró Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Aún así dijo que en México, Ovidio no tiene ninguna orden de aprehensión, y que en caso de ser detenido es para cumplimentar una orden de extradición a los Estados Unidos, donde lo requiere un juez del distrito de Columbia, en Washington DC, quien acusa a Guzmán López de conspiración para traficar drogas.
En tanto, en mayo pasado, Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y uno de los hombres más cercanos a López Obrador informó que fueron congeladas cuentas bancarias de Ovidio Guzmán López así como a otras personas vinculadas al Cártel de Sinaloa, además que ya se habían presentado las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General de la República (FGR) de México.
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Aún así, ha pasado un año de lo ocurrido y la violencia en todo Sinaloa ha repuntado, por lo que al parecer el objetivo de dejar libre al hijo del Chapo no obtuvo los efectos que se buscaban.