Eduardo Hernández Cruz, “El Azul”, fue asesinado de un disparo en la cabeza cuando llegaba a su casa en la calle Petunia de la colonia Los Ángeles, en la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México.
Vecinos aseguraron que “El Azul” se dedicaba a la venta y distribución de droga en la colonia, y que ya había tenido problemas con otros colonos. Incluso dijeron que él se refería a sí mismo como “el chingón del barrio”, y lo decía cada vez que desde su casa disparaba sus armas al aire.
La noche del miércoles, dos hombres esperaban a que “El Azul” llegara a su casa; las primeras investigaciones señalan que lo vigilaban desde un taxi Nissan Tsuru, con cromática coral y blanco, placas A3281A. Cuando la víctima iba a abrir la puerta de su domicilio, los hombres se acercaron y uno de ellos, desde el auto desenfundó su arma para de un solo tiro asesinar a Eduardo.
El balazo entró por la nuca de la víctima, quien cayó al suelo y murió al instante.
Tras perpetrar el crimen, los atacantes huyeron en el auto.
Luego de escuchar el disparo, el padre de la víctima salió para ver qué pasaba y halló a su hijo, por lo que pidió ayuda de servicios de emergencia. Al lugar arribó la unidad No. 11 de Protección Civil quienes certificaron la muerte de “El Azul”, de 28 años.
Como parte de la indagatoria, los agentes que atendieron el caso solicitaron grabaciones de una cámara de seguridad que tenía el padre de la víctima y que captó el hecho, sin embargo el hombre se negó a entregar dicho material.
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Al consultar imágenes de cámaras de vigilancia, policías descubrieron que los homicidas viajaban en un taxi con matrícula A3281A, cuyo dueño tiene su dirección en la alcaldía de Tláhuac. Con estos datos se inició la averiguación para indagar el móvil del homicidio.