Sin pena alguna, desde el día martes sicarios de Los Viagras encabezados por César Sepúlveda Arellano alias “El Boto” y/o “El Botox”.
Visitaron en sus casas y negocios a habitantes de Buenavista, para presionarlos y que los acompañaran a manifestarse en contra del personal militar que opera en ese municipio y en Apatzingán, acciones que se concretaron el miércoles en agresiones a los soldados, con palos, piedras y provocando quemas en sus instalaciones, en total impunidad.
Los mismos habitantes ya desde el martes comunicaban públicamente que estaban siendo objeto de presiones por parte de Los Viagras, que los llamaron a congregarse en las comunidades Las Colonias Cenobio Moreno (Apatzingán) y Felipe Carrillo Puerto, pidiéndoles que llevaran palos y se hicieran acompañar por niños, e incluso que los mandaran solos.
La tarde del miércoles, las manifestaciones y agresiones contra el personal militar se concretaron en Apatzingán y Buenavista, siendo objeto los militares de ataques en sus instalaciones, donde fueron arrojadas piedras, palos y provocados incendios.
Pese a las denuncias de los habitantes y la movilización de miembros de Los Viagras en las calles para convocar a las manifestaciones, la Administración de Silvano Aureoles Conejo hizo caso omiso y permitió las agresiones contra los militares.
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Los Viagras es el grupo criminal de mayor crecimiento en la Administración de Silvano Aureoles Conejo, y al frente de las agresiones del miércoles contra militares estuvo al frente César Sepúlveda Arellano “El Botox”, “objetivo prioritario” de la Administración estatal perredista, quien fue detenido en 2018 y liberado a finales de abril, al no recibir sentencia durante todo su tiempo en reclusión.