A pesar de que en un inicio la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum no quiso ponerle nombre a los atacantes, fue el propio García Harfuch.
Quien tras la agresión y apunto de ser sometido a una cirugía, le puso rostro al cártel que atentó contra su vida, el CJNG. Quien tampoco quiso decir detalles fue el secretario de Seguridad Ciudadana federal, Alfonso Durazo, pero sí reveló que recientemente documentaron amenazas contra funcionarios de la llamada Cuarta Transformación (4T), donde estaría incluido García Harfuch.
Dicha grabación -cuya autenticidad fue verificada por la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA)- fue dada a conocer el pasado 17 de junio por el periodista Raúl Rodríguez Cortez. En la grabación los presuntos sicarios hablaron, sin mencionar nombres, de un atentado de alto nivel.
Los análisis de inteligencia del Gobierno mexicano apuntaron a cuatro posibles víctimas: -El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, por haber firmado la extradición a Estados Unidos de Rubén Oseguera alias el Menchito, hijo del Mencho y la cual se concretó el jueves 20 de febrero de 2020.
-El director de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, por todas las cuentas que ha ordenado que se bloqueen por su relación con el CJNG, tan solo a inicios de mes bloqueó mil 939 cuentas bancarias ligadas a esa agrupación criminal.
-El secretario federal de Seguridad, Alfonso Durazo, quien está a la cabeza de la estrategia antinarcóticos del Gobierno de López Obrador.
-Y el secretario de Seguridad de CDMX, Omar García Harfuch por las constantes capturas en contra de su red de narcomenudeo y en específico por la detención de Carlos Fernando Huerta Núñez, alias el Viejón, operador personal del Mencho. Harfuch resultó ser el blanco elegido y de no ser porque días antes su seguridad fue intensificada por la intercepción de esa llamada, tal vez no habría salido vivo del feroz ataque.
La amenaza llegó a días de que fuera asesinado en su casa, junto a su esposa, el juez federal Uriel Villegas, quien llevó el caso de Rubén Oseguera antes de ser extraditado.
Además, la Marina, la Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional han realizado operativos en los estados de Colima, Jalisco y Michoacán, donde por lo menos desde hace ocho años el Mencho ha estado escondiéndose y por lo que se rumora su estado de salud ha mermado.
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Y aunque los reportes de inteligencia solo nombran a funcionarios como posibles víctimas de la venganza del Mencho, hay versiones periodísticas de que se teme que también busquen ir por periodistas o políticos para “calentar” la plaza.