Heriberto Zazueta Godoy, alias el Capi Beto, uno de los principales operadores en el tráfico de cocaína de Ismael “el Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa (CDS).
Fue extraditado por el Gobierno de México a los Estados Unidos. El presunto narcotraficante sinaloense fue sacado del penal federal del Altiplano y entregado a agentes estadounidenses en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Toluca, Estado de México, donde abordó un avión que lo trasladó a California.
Heriberto Zazueta Godoy, alias el Capi Beto fue detenido en 2016 en Ciudad de México, pues era requerido por la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de California, en San Diego, donde será juzgado por los delitos de asociación delictuosa, contra la salud y lavado de dinero.
El Capi Beto era uno de los objetivos de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) desde hace más de una década y la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) también lo incluyó en 2014 en su “lista negra” de personas que lavan dinero del narcotráfico.
Según la acusación de la DEA, Zazueta operó el transporte de 19 toneladas de cocaína en el barco Gatún, interceptado en aguas internacionales frente a las costas de Panamá en marzo de 2007.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), Zazueta negociaba el precio de la droga en Centro y Sudamérica, y luego coordinaba el transporte e introducción del producto a los Estados Unidos, donde también manejaba la distribución.
La FGR informó que el Capi Beto viajó a Estados Unidos en un avión en el que también iban otros cuatro extraditados, requeridos por distintos delitos.
Se trata de Alejandro Gutiérrez, acusado de sodomía y abuso sexual de una menor de edad; Ernesto Castellanos Martínez, reclamado por homicidio, acoso y violencia; Moisés Mariles, presunto homicida; y Roberto Carlos Gallegos Lechuga, presunto miembro del Cártel de Tijuana.
Según la FGR, Gallegos coordinaba el tráfico de drogas a la Unión Americana y organizaba el traslado de las ventas en efectivo, para lavarlas en casas de cambio de Tijuana.