Culiacán, Sinaloa.- La violencia se desplazó al sur de la ciudad, cuando ayer por mañana vecinos del sector Nueva Galicia reportaron el hallazgo de una persona asesinada a balazos.
El hoy occiso fue enviado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) en calidad de desconocido. Presuntamente, cerca de las 04:00 horas una ráfaga de rifle de alto poder sembró el pánico por la calle Guasave, sin embargo, por temor a ser víctimas de alguna bala perdida, los vecinos se resguardaron en sus viviendas.
Cuando el sol empezó a aclarar, hubo quienes alcanzaron a darse cuenta que tras las detonaciones, un hombre había sido privado de la vida. Su cuerpo quedó recostado de su lado derecho, a un lado de un poste de madera de reconocida compañía telefónica y de un solar baldío.
El reporte de un nuevo crimen fue atendido por radioperadores de C4, mismos que se comunicaron con elementos de la Policía municipal que estaban a cargo de la seguridad del sector y de los alrededores.
Dos agentes preventivos iniciaron un breve operativo hasta que llegaron al punto indicado, y tras revisar al civil, quien aparentaba unos 25 años de edad, notificaron a personal de la Fiscalía General de Estado, que ya estaba sin signos vitales y tenía lesiones provocadas por arma de fuego en diversas partes de su cuerpo, entre ellas uno de sus codos.
Actuando bajo el protocolo de primer respondiente, los uniformados procedieron a delimitar el área con cinta amarilla con la leyenda de ‘Prohibido el paso’.
Los habitantes poco a poco salían de sus casas y desde lejos veían la acción policial.
La incertidumbre de si era alguien del sector se acrecentó entre los presentes, pero la posición en la que estaba no ayudaba a reconocerlo.
Presumieron que fue durante la madrugada cuando pistoleros lo alcanzaron, y al tenerlo de cerca, le dispararon con rifle de los llamados ‘cuerno de chivo’, para así darse a la fuga aprovechando que en esos momentos los vecinos se encontraban descansando en sus hogares.
Diligencias
Llegaron peritos criminalistas, y jalando un carrito con sus herramientas, iniciaron sus labores.
Se dieron cuenta que a centímetros del cadáver estaba una mochila negra con el logotipo de Puro Sinaloa, además de un bolso, papelería, un cinto, una botella de refresco con líquido, entre otros objetos.
Se llegó a pensar que lo encontrado era del hoy occiso y quien le dio muerte dejó regados sus bienes.
Los especialistas forenses estuvieron trabajando en la escena del crimen por varios minutos realizando diversas funciones, como fijando cascajos de rifle y trazando algunas medidas.
Al revisar a detalle el cadáver, finalmente llegó la orden para que entre dos funerarios ayudaran a levantarlo y con ayuda de una camilla lo subieran a un vehículo, para que de tal manera lo depositaran en el anfiteatro.