En febrero de 1985 la muerte de Enrique Camarena, un agente de la DEA fue muy sonado obligó a la detención de “El Jefe de Jefes”, Miguel Ángel Félix Gallardo.
Y con ello quedó un vacío de poder; mismo que rápidamente comenzó a disputarse entre el “Chapo” y los hermanos Arellano Félix. Era 1989, el Cártel de Guadalajara controlaba la droga en México pero la caída de Félix Gallardo causó su desaparición, sus socios, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo también fueron detenidos.
Ante la ausencia de los cabecillas del Cártel de Guadalajara comenzaron las diferencias entre otros narcotraficantes como Héctor “El Güero” Palma, Joaquín el “Chapo” Guzmán y los Arellano Félix. Uno de los hechos violentos fue el día en que la familia de Héctor “El Güero” Palma fue asesinada por ordenes de los Arellano Félix.
Pero, ¿por qué mataron a la familia del Güero Palma?
El origen de la guerra
La sangre comenzó a regarse cuando los hermanos Arellano Félix comenzaron a asesinar gente de el “Chapo” y “El Güero”, lo cual detonó de manera fatal con el cruel asesinato de la familia de “El Güero”. Este crimen fue orquestado por los Arellano Félix, los cuales contrataron a un hombre que se hiciera de la confianza de la mujer de Palma Salazar para posteriormente, conquistarla y llevársela; esto sucedió así, la mujer fue asesinada y sus dos pequeños hijos fueron arrojados desde un puente.
Palma Salazar comenzó a actuar de manera realmente sanguinaria ante este hecho y tenía todo el respaldo de el “Chapo”.
La unión de estos tres personajes formó según la reciente confesión de “El Rey” Zambada, hermano de Ismael Zambada, “La Federación”, que más tarde recibiría el nombre de Cártel de Sinaloa. En ese momento, el cártel era integrado también por los hermanos Beltrán Leyva.
En lo personal, a decir de “El Rey” Zambada, el “Chapo” ansiaba la muerte de Ramón Arellano Félix, quien era jefe de sicarios del cártel.
Se realizó una reunión para comenzar la paz; sin embargo, los hermanos Arellano Félix no estuvieron de acuerdo y Amado Carrillo, “El Señor de los Cielos”, aceptó unirse a el “Chapo” y sus aliados contra el Cártel de Tijuana.
Fue después de la fuga de el “Chapo” Guzmán del penal de Guatemala en 2001, que el Cártel de Sinaloa logró el control sobre los Arellano Félix, llevándose entre la guerra muchos muertos; incluyendo el famoso asesinato del Cardenal Posadas Ocampo en Guadalajara.
Una guerra que «terminó» con la muerte de Ramón en el Carnaval de Mazatlán
Un 10 de febrero, pero del año 2002; aproximadamente a las 10:00 de la mañana, elementos de la Policía Ministerial perseguían a los cinco ocupantes de un vocho blanco, con placas VFY 6068, de Sinaloa, todo porque circulaban en sentido contrario por la avenida Rafael Buelna cerca de la Zona Dorada.
Fue entonces que el vocho blanco fue conducido hacia el estacionamiento de un hotel donde lo abandonaron.
Ángel Antonio Árias Torres, el entonces comandante de la Policía Ministerial, se topó metros antes de llegar a la farmacia con alguien que se identificó con un gafete de la Procuraduría General de la República a nombre de Jorge Pérez López; en realidad era Ramón Arellano Félix.
Este aprovechó el momento en que el comandante bajó la guardia para dispararle en dos ocasiones en el pecho. Las balas hicieron su parte. Cuando Ángel Antonio Arias Torres caía casi muerto reacciona y dispara contra el supuesto agente de la AFI a quien le asestó una bala en la cabeza. El comandante quizá no supo a quién “se llevó por delante”. Ambos cuerpos cayeron muertos sobre la banqueta y guarnición afuera de una farmacia.
