Francisco “Pancho G” y/o “El Rey del Huachicol”, y/o “El Rey de las Gasolinas” – según medios de comunicación nacional – es el nombre.
Y apodo del hombre asesinado de múltiples disparos esta mañana en calles del exclusivo fraccionamiento Lomas de Angelópolis, revelaron fuentes policiacas, al ser identificado por sus familiares y documentos que portaba. De acuerdo a medios digitales, este empresario gasolinero de Veracruz estuvo preso en Monterrey.
Por supuesto robo de hidrocarburo durante 10 años a Pemex, empresa para la que trabajó de 1974 a 1993, año en el que fue liquidado por un recorte de personal y con lo cual habría adquirido propiedades y autos de lujos, pero por falta de pruebas a los pocos meses logró su libertad.
En su momento, la detención de este hombre se dio conjuntamente con la detención de siete personas investigadas por el robo de 90 mil litros de gasolina en el estado de Jalisco.
En junio de 2010, la entonces Procuraduría General de la República detalló que la presunta organización que lideraba Pancho «G» tenía ramificaciones en los estados de Jalisco, Oaxaca, Tabasco, Estado de México, Puebla, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Tamaulipas, Coahuila, Durango y Sinaloa, y residía principalmente entre Veracruz y Nuevo León.
De acuerdo a los datos proporcionados, Pancho «G» identificaba los predios donde se podían instalar tomas clandestinas y después iniciaba la operación de «ordeña» a los ductos, para luego almacenarlo y posteriormente distribuirlo.
Originario de Tierra Blanca, Veracruz; estableció varias gasolineras en el estado vecino.
Se desconocía que tenía residencia precisamente en este costoso complejo poblano donde hoy le arrebataron la vida sin dejar rastro alguno cuando circulaba en su camioneta a la altura de Cascatta.
La Fiscalía General del Estado ya realiza las investigaciones a través de su personal de la comandancia de San Andrés Cholula, una vez que realizaron las diligencias del levantamiento de cadáver y se realizó la previa identificación, aunque faltan los trámites legales para devolver el cuerpo a los deudos.
