Zacatecas, Zac. – De un total de 58 presidentes municipales que hay en el estado de Zacatecas, más de la mitad de ellos, están actualmente amenazados de muerte.
Por alguno de los cinco cárteles del crimen organizado que tienen presencia en la entidad: Cártel del Golfo, Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación, Cártel del Noreste y del Cártel de los Talibanes (Zetas). Así lo admitió este miércoles el gobernador Alejandro Tello Cristerna, entrevistado por reporteros y corresponsales de medios de comunicación, al término de la ceremonia oficial del día del ejército mexicano en la onceava zona militar de la ciudad de Guadalupe, Zacatecas.
“Créanmelo y no es una exageración, que más de la mitad de los alcaldes de Zacatecas, están amenazados. Ustedes (los reporteros), ayer lo vieron por un video que salió en redes sociales. Yo lo conozco en el día a día, y quizá son muchos más los alcaldes que tienen amenazas por hacer su trabajo. Y ahí es como sociedad que tenemos que unirnos y respaldarlos”.
La declaración del mandatario priísta se produjo 24 horas después de que fueran localizados los cuerpos de cuatro personas –tres hombres y una mujer-, a un costado de la carretera federal número 45, a la altura de la comunidad de El Sauz, municipio de Sain Alto Zacatecas. Todos con signos de tortura y el tiro de gracia.
Posterior al hallazgo, el mismo martes, se produjo la difusión extensa en distintas redes sociales, de varios videos, donde las cuatro personas que aparecieron ejecutadas, previamente fueron interrogadas, y presentaban visibles huellas de tortura, atados de manos, con golpes contusos en cara, cabeza y cuerpo, aparecían los supuestos integrantes de una célula del Cártel de Sinaloa, supuestamente interrogados por sicarios del Cártel del Golfo.
Lo que causó conmoción política, fue el hecho de que dos de los torturados interrogados, –que dijeron ser oriundos de Durango-, revelaron que traían como consigna, ejecutar a los presidentes municipales de Río Grande, Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe “para calentar la plaza”, a sus contrarios. A cada uno les iban a pagar, supuestamente, 200 mil pesos por cada alcalde asesinado, más “una pensión” mensual, fija, de 20 mil pesos.
En este contexto, este miércoles el gobernador Alejandro Tello se sinceró con los representantes de los medios de comunicación, y reveló que no son únicamente los cuatro alcaldes de las poblaciones citadas, los amenazados: Julio Ramírez López, de Río Grande (PAN – PRD); Ulises Mejía Haro de la capital de Zacatecas; Saúl Monreal Ávila de Fresnillo y Julio César Chávez Padilla, de Guadalupe, los tres por Morena.
Por eso señaló, ésta misma tarde de miércoles, acompañado del Grupo De Coordinación Local de Seguridad Pública –donde asisten además los mandos castrenses del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional-, voy a reunirme con los cuatro alcaldes:
“Hay que entender que los alcaldes, al igual que cualquier funcionario, incluido su servidor, corremos un riesgo, estamos responsables de la seguridad de la gente, de las corporaciones y vamos a dialogar con ellos”.
Tello Cristerna aseguró que “lo que sucedió ayer es que se hizo público (la amenaza a los cuatro alcaldes señalados), pero la realidad es que hay cinco grupos delincuenciales peleando por el tráfico, por la venta, por control de regiones, y lo que sucedió ayer es de todos sabido”.
El mandatario priísta también se solidarizó con dos mandos de la Policía Estatal Preventiva, conocidos con los alias de Comandante Chanok y Comandante Luger (el director de la corporación), contra quienes el mismo grupo delincuencial, habría lanzado también amenazas recientemente:
“Es parte de la triste realidad que está viviendo este país, de la violencia desmedida que estamos teniendo mujeres y hombres. Estos dos individuos, lo único que hacen todos los días, primero dejan a su familia, al igual que ustedes (reporteros), y yo, y van a arriesgar su vida por un trabajo, por un sustento digno, entonces tenemos que solidarizarnos con ellos, al igual que con los alcaldes que ahorita voy a platicar con ellos”.
Finalmente señaló el gobernador de Zacatecas, se busca con los ediles armar una estrategia de seguridad y coordinación: “no se trata de que cada alcalde traiga un ejército a su alrededor, sino de ir generando las mejores condiciones”.