El arresto de Ismael Quintero Arellanes, el miércoles pasado, vino a corroborar la determinación de Estados Unidos por atrapar a Rafael Caro Quintero.
A quien consideran su principal objetivo, incluso por encima de capos como Ismael Zambada García el Mayo, y Nemesio Oseguera Ramos el Mencho, confirmaron fuentes de la DEA. “Sigue siendo nuestro principal objetivo, y tarde o temprano vamos a dar con él”, dijo la dependencia en un comunicado.
No obstante, aunque trascendió que Quintero Arellanes era el segundo al mando de la facción que supuestamente dirige su tío Rafael Caro Quintero, no se encontraron documentos judiciales en los archivos del Departamento de Justicia de Estados Unidos que lo acusen y que lo liguen de alguna manera con Caro Quintero.
“Quintero Arellanes está acusado en una corte Federal del Distrito Este de Nueva York”, confirmaron fuentes del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Pero ningún rastro documental.
Aun cuando el Distrito Este de Nueva York acusa a Quintero Arellanes por cargos relacionados con tráfico de mariguana, no hay una relación clara entre tío y sobrino en cuanto a su complicidad, pues Caro Quintero enfrenta cargos en las cortes del Distrito Central de California y del Distrito sur de Arizona.
Sin embargo, según pudo constatarse en el expediente número 4:88-cr-00256-ACM-1, los cargos por tráfico de droga y homicidio del agente federal estadounidense Enrique Kiki Camarena, habrían sido desechados por ambas cortes, y es posible que se hayan presentado nuevos cargos contra el capo, y éstos se encuentren sellados, en espera que se ejecute la orden de aprehensión que existe en su contra.
“Caro sigue operando, y es uno de los principales líderes del cártel de Sinaloa”, han insistido fuentes de la DEA en repetidas ocasiones, y por eso lo siguen buscando. A mediados de abril de 2018 el FBI ofreció una recompensa de 20 millones de dólares a quien aportara datos que sirvieran para la captura del capo, y el argumento siempre ha sido que Caro Quintero regresó a ocupar el puesto que siempre tuvo.
“Caro Quintero es el nuevo líder del cártel de Sinaloa y es buscado por su probable participación en el asesinato del agente especial de la DEA Enrique Camarena Salazar en 1985 y ha sido incluido en la lista de los Diez Fugitivos Más Buscados del FBI”, explica el comunicado, publicado por varias agencias estadounidenses en abril de 2018.
En una entrevista hecha por la periodista Anabel Hernández, el narcotraficante aseguró que ya está retirado del negocio del tráfico de enervantes, y que se trata de una cacería injusta en su contra puesto que ya cumplió con su condena.
“Todo lo que hago es huir, y por delitos por los cuales ya cumplí mi condena”, dijo.
Quienes ubican al capo, gente de las zonas de Santiago Los Caballeros, Tameapa y el ejido Guanajuato, aseguran que “el viejo Rafa, se encuentra retirado del negocio, y sólo quiere que lo dejen en paz”.
“Don Rafa anda escondido; no duerme nunca en el mismo lugar y a veces hasta se queda en cabañitas, o con familias y hasta en cuevas se ha quedado a dormir por temor a que vaya el gobierno por él”, dijo una familia de Tameapa.
La cacería ha sido real en contra de Caro Quintero, pues en marzo de 2018, un grupo de marinos liderados por agentes de la DEA, arribaron a los poblados de La Noria, Las Juntas, Babunica y Bamopa buscando al capo en helicópteros Black Hawk.
Pero el operativo fue fallido, porque el capo alcanzó a salirse de la choza minutos antes de que irrumpieran los marinos, y descalzo y completamente aterrado, alcanzó a irse corriendo entre el monte.
“Dicen que no alcanzó ni a ponerse los huaraches, y el viejo se echó a la carrera descalzo, entre el monte y las espinas y todo”, comentó una vecina de Babunica, días después de aquel operativo, durante una cobertura que hizo Ríodoce en esa región.
Lo siguieron buscando, porque el objetivo era ya personal, y querían castigar a quien dicen mandó asesinar a uno de los suyos.
“La prioridad número uno es Rafael Caro Quintero, porque mató a uno de nuestros agentes, Kiki Camarena y lo queremos por encima del Ismael Zambada y Nemesio Oseguera, el Mencho“, dijo en su momento Ray Donovan, director de la DEA en Nueva York.
El arresto de Quintero Arellanes habría sido uno de los primeros pasos para dar con el capo, quien según gente de la sierra de Badiraguato, se mantiene oculto en alguna choza perdida entre vericuetos del triangulo dorado, viviendo a salto de mata y con mil rutas de escape, pues su principal temor es que lo agarre el gobierno y lo extraditen a Estados Unidos.
Caro Quintero fue liberado el 9 de agosto de 2013, luego que el Primer Tribunal Colegiado de Guadalajara ordenara su libertad al considerar que había sido juzgado de forma indebida por el crimen de Camarena.
