El terror invadió los corazones de algunos ciudadanos, quienes tuvieron que abandonar sus hogares con el fin de evitar la guerra que el entonces presidente Felipe Calderón montó en contra del crimen organizado.
Tras el proyecto de Felipe Calderón para acabar con el narco en México, varias personas y familias huyeron de sus casas sin sus pertenencias y sufriendo amenazas de los capos en relación con el cobro de piso, secuestros, asesinatos e incendios generados a las viviendas. Algunos reportes indican que son más de 53 pueblos y comunidades en México las que terminaron abandonadas debido a la guerra de Felipe Calderón.
El Informe Especial sobre Desplazamiento Forzado en México, creado en 2016 por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), explicó que las entidades más afectadas fueron Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Sinaloa, Tamaulipas, Michoacán, Durango, Veracruz y Oaxaca, donde más de 100 personas dejaron sus viviendas.
Los especialistas en el tema externaron que el percance es un reflejo de la falta de reconocimiento por parte del mandato de Felipe Calderón, sin dejar de lado las pocas denuncias interpuestas por los mismos ciudadanos que vivieron con el temor de ser víctimas de ataques de los sicarios.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) argumentó que el abandono de los hogares afectados por la guerra contra el narco dejó en los ciudadanos un sufrimiento emocional, psicológico, espiritual y económico.
Aparte de la pérdida de las tierras y de una casa en la que se pudo tener una gran vida, imperó la marginación, el desempleo, el empobrecimiento y el deterioro de las condiciones, así como el aumento de enfermedades y mortalidad.
Una investigación de la página Sin Embargo refirió que después de una década de guerra contra el narco cerca de 329 mil 917 personas fueron forzadas a dejar sus hogares de 2006 a la fecha.
Los lugares en los que más se registraron enfrentamientos y donde se presenció el retiro de los ciudadanos fueron los espacios en los que generalmente se llevaba a cabo el cultivo de algunos estupefacientes.
Las familias exigen al ahora presidente de México apoyo con el propósito de volver a aquella estabilidad que tenían antes de la guerra iniciada por Felipe Calderón.