Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera espera dos procesos judiciales sobre su caso: la decisión de un posible nuevo juicio y/o su sentencia programada para el 25 de junio.
Mientras tanto, el líder del Cártel de Sinaloa permanece encerrado en el Centro Correccional Metropolitano (MCC), en Manhattan, donde sus condiciones no han cambiado prácticamente desde que llegó a Nueva York, extraditado de México en enero de 2017. Mariel Colon, una de las abogadas de Guzmán Loera, confirmó que su cliente sigue 23 horas aislado en la prisión, aunque afirmó que lo visita de lunes a viernes al menos durante tres horas al día, lo que alivia su encierro.
“Voy de lunes a viernes… tres a cinco horas al día”, contó a Univision. “Hay mucho que él quisiera contar, contarle al mundo, desde su perspectiva de lo que ha sido su vida, pero por el momento no se puede”. Agregó que “El Chapo” tiene prohibidas las visitas, incluso de su esposa Emma Coronel, aunque podría ver a sus hijas, quienes viven en México.
“Puede ver a las niñas, pero ellas no viven aquí”, indicó Colón, quien agregó que Coronel tampoco le escribe a su esposo, algo que ella adelantó a este diario, acusando que no le entregaban las cartas.
El mexicano puede hablar vía telefónicoa con su mamá y sus hermanas, aunque la abogada dijo que tiene ese derecho solo durante 30 minutos al mes, algo que consideró injusto, ya que hay internos que tienen hasta 300 horas de llamadas.
Agregó que Guzmán Loera puede realizar ejercicio una hora al día en una bicicleta estacionaria, donde hay una televisión con tres canales en español.
Las condiciones de encierro del narcotraficante fueron algunas de las quejas que abogados han externado, ya que afirmaron que eso estaba afectando su estado mental.
