Ismael Mario Zambada García, alias El Mayo, tiene un plan de unificación para mantener las operaciones del Cártel de Sinaloa (CDS) intactas.
La detención de Juan Guadalupe Jacobo Regalado, alias El J3 o El Chepa, ocurrida el pasado 3 de abril, reveló datos interesantes sobre la estructura interna del poderoso grupo criminal. Según las indagatorias, la ruta de trasiego de drogas a través de Nogales-Tucson-Phoenix era operada por Los Demonios, lo que los convertiría en una poderosa rama dentro del Cártel de Sinaloa.
Informes policiales revelaron que en mayo de 2018 fueron arrestados tres miembros de Los Demonios, entre ellos el segundo al mando; sin embargo, el grupo no fue incluido entre los brazos armados del CDS que publicaron las autoridades por la misma época. Algunas de esas células, dedicadas al narcotráfico y la extorsión, también parecían responder directamente a líderes específicos del Cártel de Sinaloa.
Aunque se cree que Los Demonios estaban bajo el mando de Joaquín El Chapo Guzmán, El Mayo podría estar detrás de las operaciones del grupo.
Para las autoridades ha sido difícil conocer la formación específica de estas células, ya que existe información contradictoria acerca de si el Cártel del Poniente sigue estando afiliado al Cártel de Sinaloa, o si se cambió de bando y se vinculó al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Considerando que El Chapo se encuentra en prisión en Estados Unidos, las autoridades especulan que El Mayo se ha convertido en el nuevo líder del CDS y contaría con el respaldo de los hijos de Guzmán Loera, conocidos como Los Chapitos.
La detención del jefe de Los Demonios dio indicios de que el Cártel de Sinaloa sigue dependiendo de células específicas a cargo de territorios o economías criminales que responden a un comando central, por lo que segurar la lealtad de los grupos, cada una en su propio fuerte, ha sido clave para la permanencia de El Mayo en el poder.
Actualmente, el Cártel de Sinaloa tiene presencia en al menos doce de los 32 estados de México, y de acuerdo con las agencias de investigación estadounidenses, se han detectado representantes de la organización en al menos 50 países.
Según informes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), actualmente el cártel es responsable de la mayor parte de los envíos de productos elaborados con fentanilo, un opioide utilizado originalmente para tratar el dolor en pacientes con cáncer.
Aunque se pensó que el Cártel de Sinaloa se fragmentaría después de la captura de El Chapo, como ha ocurrido con otras estructuras criminales, El Mayo ha logrado proyectar una imagen de control unificado manteniendo una estructura fuerte.