La violencia prevalece gracias a los movimientos de las células criminales, quienes buscan controlar en mayor medida las rutas de traslado de drogas y eliminar a los rivales.
Un caso de dominio global es el del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En menos de diez años, el CJNG proliferó en el mundo, comenzando como un pequeño grupo de desertores del Cártel del Milenio, se transformó en una red criminal que alcanzó a continentes como América, Europa y Asia.
Al establecer a su personal en las fronteras con Estados Unidos y Canadá, el CJNG ganó más fuerza tras liquidar a los rivales de otras agrupaciones como el Cártel de Sinaloa o el de los Beltrán Leyva. Una de las estrategias que sirvió en la proliferación del CJNG fueron las alianzas con agrupaciones locales, controlando así zonas importantes para el tráfico de estupefacientes cerca del Océano Pacífico; lo que más tarde derivó en su expansión a otros países fuera de América.
La Policía de Estados Unidos afirmó que el CJNG vende cocaína y metanfetaminas desde el Cono Sur hasta la frontera de Estados Unidos y Canadá, extendiendo sus operaciones hacia Asia y Oceanía.
En relación con la presencia del CJNG en México son catorce los estados que sufren los embates tras los conflictos de la célula criminal con las asociaciones rivales.
El CJNG decidió expandirse más al ingresar a Tijuana, la ciudad vecina con California, cuya ubicación es clave para transportar droga a diferentes partes del mundo; una visión que ni los otros cárteles tuvieron.
Un análisis de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) reveló que el CJNG inició en Jalisco y se dirigió a Chiapas, Baja California, Aguascalientes, Tamaulipas y Veracruz.
El reporte indicó que Abigael González Valencia, exjefe de Los Cuinis, y su cuñado Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, son los precursores de uno de los movimientos más sanguinarios en México.
Incluso, se externó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia brindaron cocaína que el CJNG transportó a diez ciudades de Estados Unidos entre las que se ubican San Diego, Los Ángeles y Seattle, lo que facilitó la dispersión a otras zonas más alejadas del país como Canadá y hasta la misma Europa.
Al darse cuenta de la fuerza que ganó el CJNG en los últimos años, la DEA decidió ir de frente contra El Mencho y El Cuini, quien por fortuna ya fue detenido y enviado a prisión en 2015.
Tras desplegar una carpeta de investigación sobre los movimientos del CJNG se descubrió que la célula forjó fuertes lazos con organizaciones localizadas en Estados Unidos, América Latina, África, Europa y Asia.
Con el tiempo, el CJNG logró llegar a Australia y al sudeste de Asia con el objetivo de competir con los mercados de la metanfetamina en dichas zonas, aliándose con China para que el negocio prosperara.
El director de la Comisión de Inteligencia Criminal de Australia (ACIC, por sus siglas en inglés), Chris Dawson, puntualizó que a pesar de que no domina al cien por ciento el mercado de drogas a nivel mundial, el CJNG elevó su presencia en el abastecimiento de metanfetaminas y cocaína; un claro avance para el grupo de El Mencho.
El funcionario subrayó que el CJNG crece como un cáncer que debe ser eliminado de raíz, ya que de lo contrario se piensa que a futuro podría manejar el mercado mundial, sin olvidar la violencia que desata a su paso.
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