Los macabros relatos abundan en internet, manchando así a los famosos con hechos que salen a relucir y que pueden perjudicar en gran medida sus carreras.
Por ello llegamos al punto de la presunta relación entre Édgar Valdez Villarreal, alias La Barbie, y el cantante Joan Sebastian. Un hecho que acaparó los titulares de los medios de comunicación fue el de Amanda, una chica de doce años que fue convertida en mensajera del grupo Los Rojos para enviar estupefacientes y armas en Morelos, bajo el mandato de un sujeto apodado El Boloncho.
El Boloncho no dudó en dar paso a las vejaciones hacia la joven en un tugurio de Guerrero; un espacio en el que se reunían clientes a los que les ofrecían niñas de entre dos y 20 años. Amanda reveló que las niñas eran extraídas de padres migrantes que perdieron la vida al intentar cruzar a Estados Unidos o que fueron eliminados por células delictivas.
Otras menores eran invitadas a la salida de las escuelas a pasar un buen rato o simplemente eran amenazadas con el asesinato de sus padres en caso de que se negaran.
Una declaración de Amanda a la Unidad Especializada en Investigación de Trata de Menores, Personas y Órganos de la PGR apuntó a que en alguna ocasión la mujer vio al artista Joan Sebastianen un lugar en el que tenían recluidas a las chicas. Esto fue lo que dijo la víctima en su declaración:
Joan Sebastian les decía que ellas eran sus princesas y él las cuidaría como su papá, les regalaba zapatillas y compraba los accesorios, todo hecho de oro”.
Otro caso que impactó sobre la trata de blancas fue el testimonio de Julieta, una joven de dieciséis años que entró a trabajar a un bar de Morelos y que fue invitada a ser dama de compañía, por lo que al subir a una camioneta con otras cinco chicas se topó con La Barbie y varios de sus hombres.
Gracias a que Julieta accedió a cooperar con los capos se convirtió en una chica intocable, que podía bailar en la pista de un centro nocturno, pero sin la posibilidad de que la tocaran clientes u otros capos.
Julieta afirmó que, con el tiempo, las jóvenes del comercio llamado Sexto Sentido fueron solicitadas para ofrecer servicios en el rancho del cantante Joan Sebastian, en el que se le mostró a la estrella un catálogo de las jóvenes disponibles.
Julieta puntualizó que Joan Sebastian se refería a las chicas como la mercancía y hasta se daba el lujo de invitar a La Barbie a sus macabras celebraciones; pero la joven logró huir tras tres años de vejaciones.
Por el momento no hay datos fehacientes que comprueben el vínculo entre Joan Sebastian y La Barbie; sin embargo, las investigaciones continúan.