El gobierno de Estados Unidos tiene una lista de los 10 criminales más buscados por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas inglés), la cual comparte públicamente en su página de internet.
Cuatro de ellos son de nacionalidad mexicana. Tras la extradición de Joaquín «El Chapo» Guzmán a los Estados Unidos, las autoridades de ese país no solo tienen en la mira al líder del Cártel de Sinaloa. También tienen cuentas pendientes con al menos otros cuatro narcotráficantes mexicanos: Rafael Caro Quintero, Isamel «El Mayo» Zambada García, Nemesio Oseguera Cervantes «El Mencho» y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo de «El Chapo».
Ellos son cuatro de los más buscados por las autoridades norteamericanas, pero tampoco son los únicos. Julio Alex Díaz, Dario Antonio Usuga David, Rommel Pascua Cipriano, Kenny Jing Ang Chen, Marvin L.Barmes y Javier Navarro Vergara completan la lista.
Rafael Caro Quintero, «El Príncipe del Narco»
«El Prínicipe», como también se le llegó a conocer por su peculiar estilo de vestir y su influencia en los círculos de la alta sociedad mexicana, fue uno de los fundadores del extintoCártel de Guadalajara, durante la década de los ochenta. Esta fue la primera organización criminal mexicana dedicada exclusivamente al narcotráfico.
Conocido también como el «Narco de Narcos», Caro Quintero fue detenido en Costa Rica, en abril de 1985, por ser uno de los responsables del asesinato de Enrique Camarena Salazar, un agente de la DEA que había logrado infiltrarse en las entrañas del Cártel de Guadalajara.
Meses antes de su asesinato, Camarena Salazar habría ubicado un gigantesco plantío de marihuana en el municipio de Jiménez, en el estado de Chihuahua. Se trataba del rancho llamado «El Búfalo», propiedad de Caro Quintero, en el que según la revista Proceso llegó a tener una plantilla de 10.000 trabajadores y custodia de militares.
Luego de estar 28 años tras las rejas, fue liberado en 2013 por decisión de un tribunal de Jalisco, el cual consideró que «no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente de la DEA».
Inmediatamente después, el gobierno de México pidió su reaprehensión con fines de extradición y el 16 de enero de 2015 nuevamente fue declarado culpable por el homicidio de Camarena Salazar.
Hasta el día de hoy se encuentra prófugo y la DEA pide una recompensa de 20 millones de dólares por su captura.
Se le acusa de secuestro y asesinato de un agente federal, crímenes violentos para promover la delincuencia organizada, complicidad para delinquir y encubrimiento. También lo señala por traficar marihuana y cocaína a EEUU.
Ismael Zambada García, el «Mayo»
Ismael Zambada es el actual líder del Cártel de Sinaloa y también es uno de los pocos narcotraficantes de alto rango que puede presumir que a lo largo de sus 40 años en el mundo de la droga nunca ha sido encarcelado.
Es considerado por varios analistas como un criminal sumamente metódico que posee un alto grado de inteligencia. Para muchos él es el cerebro de la organización y el hombre que está detrás de los negocios. Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la DEA, estimó que «El Mayo» tiene subsidiarias independientes en más de 40 países.
La DEA lo tiene catalogado como el narco más buscado y una de sus recomendaciones es «no intentar detener a este individuo», debido a su alta peligrosidad. La recompensa que ofrece no aparece en la página de la DEA por «discreción».
Es buscado por los delitos de tráfico de cocaína, marihuana, heroína y lavado de dinero. También es señalado por asesinato y por organizar secuestros.
Aunque su cabeza tiene un precio de 30 millones de pesos en México (USD 1,5 millones) hasta la fecha no se sabe casi nada del «Mayo».
Lo poco que se conoce es que se mueve en la sierra, entre comunidades de la de Sinaloa que conoce desde su infancia, discreto, alejado de lujos y presumiblemente protegido por una red de corrupción y connivencia, de acuerdo con expertos en el tema
Nemesio Oseguera Cervantes, «El Mencho»
Es el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones criminales más sangrientas de México y que constantemente está bajo el radar de la administración del presidente Donald Trump.
Su historia se remonta a una zona pobre de Michoacán, en donde creció rodeado de huertas de aguacate. Durante un tiempo se desempeñó como agente de la policía en Cabo Corriente y Tomatlán, en Jalisco, antes de que decidiera dedicarse de lleno al narcotráfico.
En agosto del 2012 fue el protagonista de una operación de fuerzas federales que causó una serie de bloqueos en carreteras y enfrentamientos con grupos criminales en municipios de Jalisco. El rumor fue que había sido detenido «El Mencho» en el municipio de Zapopan, aunque al final no fue del todo cierto. Tal vez sí fue apresado, pero nunca pisó la cárcel.
Tres años después, en julio de 2015, un informe confidencial llegó a las manos de la periodista Silvia Otero, quien informó que la Marina sí había detenido al «Mencho» en Zapopan, y lo había entregado a las autoridades locales. Sin embargo, estas lo liberaron dos horas después.
Desde entonces nadie ha investigado los vínculos entre las autoridades de Jalisco y el cártel de Nemesio Oseguera. La DEA pide USD 10 millones por su captura.
Jesús Alfredo Guzmán Salas, «El Alfredillo»
Jesús Alfredo Guzmán Salazar, «El Alfredillo», es hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán. La DEA lo busca por los delitos de conspiración por posesión e intento de distribuir sustancias controladas, y por conspirar para importar y exportar sustancias controladas para su distribución.
La acusación anota que entre mayo de 2005 y diciembre de 2014, Jesús Alfredo Guzmán Salazar colaboró para el trasiego de cocaína, heroína y marihuana de México a la frontera con Estados Unidos.
A partir de la última detención y extradición de su padre, «El Alfredillo» y su hermano mayorIván Archivaldo disputaron el mando del Cártel de Sinaloa a la fracción que encabezaba Dámaso López Núñez, «El Licenciado», quien ya fue detenido y extraditado a Estados Unidos.
Como resultado de esa disputa, «El Alfredillo» fue secuestrado el 15 de agosto de 2016 por un comando que se lo llevó del restaurante La Leche, en Puerto Vallarta, Jalisco.
Alfredo, hijo del Chapo Guzmán y de María Alejandrina Salazar Hernández, fue quien llevó a la actriz Kate del Castillo y al actor Sean Penn al encuentro con «El Chapo», en octubre de 2015, en algún lugar de la sierra del llamado Triángulo Dorado.
Igual que con la ficha de»El Mayo», la DEA tampoco puso en su página la cifra que ofrece por su recompensa.