Zambada-Guzmán, ¿cómo se desploma la sociedad más importante del narco?

Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, es uno de los presuntos narcotraficantes más peligrosos de todos los tiempos, y actualmente se encuentra enfrentando un juicio en Brooklyn, Nueva York.

Zambada-Guzmán, ¿cómo se desploma la sociedad más importante del narco

En el proceso legal se han revelado hechos que rayan en lo insólito, tanto que dejan pensando si todo se trata de un complot, como aseguran los abogados defensores de El Chapo, y en realidad existe otra cabeza al mando del Cártel de Sinaloa.  Otro de los nombres que han surgido con todas las especulaciones es el de Ismael El Mayo Zambada, quien trabajó al lado de El Chapo en el Cártel de Sinaloa.

Según la defensa del capo detenido, Zambada es el responsable de sobornos a autoridades y del tráfico de droga a los Estados Unidos.  Hace poco Jeffrey Lichtman, abogado defensor, ventiló en la Corte de Brooklyn que Zambada nunca pisó la cárcel por los cientos de millones de dólares que repartió durante las administraciones de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto.

Asimismo, lo señalan como el cabecilla de la banda delictiva; sin embargo, la Fiscalía de Estados Unidos rechazó las acusaciones presentando los testimonios de Vicente Zambada, El Vicentillo y de Jesús El Rey Zambada García.

El primero de ellos aseguró que Guzmán Loera recibió información del Ejército y la DEA (Administración para el Control de drogar, por sus siglas en inglés) para poder eliminar a sus enemigos, e incluso lo señaló como el máximo jefe del Cártel del Pacífico.

Por su parte, Jesús dijo que El Chapo es la cabeza principal del grupo para el que trabajó durante años, y reveló la forma en que ayudó a Guzmán a escapar de prisión.

Debido a lo anterior, algunos especialistas en seguridad nacional declararon que el Cártel de Sinaloa se va a debilitar, pues desde hace tiempo existe una tensión entre las dos familias que encabezan la organización delictiva: Zambada-Guzmán.

Finalmente, prevén que todo lo que está ocurriendo en el juicio traería reacciones en la organización delictiva y podría ocasionar una nueva ola de violencia en el país, ya que la separación y tensión entre las familias terminaría irremediablemente con sangre.