Actualmente, nueve cárteles, heredados del sexenio de Enrique Peña Nieto, operan en al menos diecinueve estados del país y amenazan el proceso de paz propuesto por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con el mapa de la criminalidad de la Procuraduría General de la República, al término de la administración de Peña Nieto se pueden encontrar nueve grandes organizaciones delincuenciales: Cártel del Pacífico, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Arellano Félix, Familia Michoacana, Carrillo Fuentes, Beltrán Leyva, Los Zetas, El Golfo y Caballeros Templarios.
Por si fuera poco, 35 grupos criminales están al amparo de ocho de esos grandes cárteles, y el restante desertó de las filas de La Familia Michoacana. Según ese mapa de la PGR, el Cártel Jalisco Nueva Generación es el único que opera sin células delictivas menores y, al lado del Cártel del Pacífico, es uno de los más poderosos de nuestro país.
Al menos diez células y pandillas están bajo la protección del Cártel del Pacífico: Gente Nueva, Los Cabrera, el Cártel del Poniente, El Aquiles, El Tigre el Cártel del 28, Los Artistas Asesinos, Los Mexicles, Los Salazar y Los Memos, que operan en Chihuahua, Sinaloa, Durango, Coahuila, Baja California y Sonora.
Por su parte, al Cártel de los Beltrán Leyva se le atribuyen alianzas con siete grupos delictivos: Los Mazatlecos, El 2 mil, El Panchillo, Los Granados, Los Rojos, La Oficina, Los Ardillos y el Cártel Independiente de Acapulco, cuyo territorio se encuentra en Sinaloa, Baja California, Guerrero, Aguascalientes, Sonora y Morelos.
Pese a que Los Zetas fue el brazo armado del Cártel del Golfo hasta principios de 2010, actualmente se encuentra en decadencia.
De acuerdo con informes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), la presión de cárteles rivales y sus propios conflictos internos derivaron que actualmente solo opere en Tamaulipas con tres células: Grupo Operativo Los Zetas, Grupo Operativo Zetas y Fuerzas Especiales Zetas.
De las organizaciones criminales de los Arellano Félix, Carrillo Fuentes, Caballeros Templarios y La Familia Michoacana, la primera es la más importante por el número de aliados, ya que tiene nexos criminales con tres grupos en Baja California: El Chan, El Jorquera y El Kieto. No obstante, la DEA no lo mantiene en su radar.
Aunque se considera que el Cártel de Juárez o de los Carrillo Fuentes está extinto, las autoridades mexicanas y estadounidenses consideran que es una organización activa y aún se mantienen al tanto de sus operaciones.