Terciopelo y cuello blanco, Vicentillo, el hombre que cambió al narcojunior mexicano

Aunque hasta hace algunos años el estereotipo del narcotraficante mexicano era un hombre con barba y bigote, vestido con botas y sombrero.

Terciopelo y cuello blanco, Vicentillo, el hombre que cambió al narcojunior mexicano

Las autoridades mismas se sorprendieron cuando capturaron al hijo de El Mayo Zambada, Vicentillo.  El joven no se trataba de alguien muy parecido a su padre físicamente, al contrario: iba muy bien vestido y arreglado. Llamaba la atención su saco Armani de terciopelo negro y camisa blanca con rayas verticales ligeramente desabotonada.

Nada de joyas visibles, en cambio, llevaba consigo unas gafas ‘de intelectual’.  A pesar de que su captura implicó un proceso judicial en el que sus fotografías salieron a la luz como las de un peligroso narcotraficante, su apariencia causó gran impacto en los hijos de losnarcotraficantes, quienes adoptaron su estilo elegante.

Además, en algunos casos, se encargan de una gran cantidad de operaciones importantes de los negocios ilegales, como el lavado de dinero. ‘Los cuellos blancos’ del narcotráfico, según el escritor italiano Roberto Saviano, quien declaró para Infobae:

No llevan más botas de vaquero o camisa a cuadros como sus padres, más bien llevan la camisa blanca, chaqueta, camisetas de moda, las gafas de intelectual. Ellos hablan inglés con fluidez. Son los gerentes, los cuellos blancos del tráfico de drogas. Ellos saben cómo blanquear el dinero en el sistema financiero, saben cómo gestionar ‘la empresa familiar”.

Vicente Zambada Niebla fue un brazo sumamente importante para el Cártel de Sinaloa, pues coordinaba la logística de importación y transporte de droga de varios países de Centroamérica hacia Estados Unidos.