Tres peligrosos narcos están testificando en el juicio del Chapo y ellos han revelado cómo es trabajar con el narco más buscado del mundo, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Las revelaciones de esos narcos, en la corte de Brooklyn con la presencia del Chapo, son impactantes y nunca antes habían sido escuchadas. Uno era adicto al trabajo que se sometió y empleado de un capo que se sometió a una cirugía plástica para cambiar radicalmente su apariencia. El segundo testigo comenzó su vida cuando era apenas un niño de 4 años
Y el tercero, era un niño de Chicago que se hizo millonario gracias a sus negocios con el narcotráfico y el Cártel de Sinaloa.
¿Quiénes son estos temidos testigos claves en el juicio del Chapo?
Se trata de Tirso Martínez Sánchez, el gemelo Pedro Flores y Jorge Milton Cifuentes. El trío describió en la corte federal de Brooklyn las jugosas recompensas, rarezas y reveses de trabajar con Guzmán Loera.
Aquí hay algunos puntos destacados de sus testimonios:
El Futbolista
Tirso Martínez fue un importante narco en su época. Él testificó que usó parte del dinero para comprar equipos de fútbol en México y se ganó el apodo de “El Futbolista”. Además era adicto a las apuestas.
El testigo de 52 años confesó también que uno de sus ex jefes se suicidó de un balazo en la cabeza para no ser detenido, mientras que otro murió en la sala de operaciones durante una cirugía plástica para alterar su apariencia: “El Señor de los Cielos”, Amado Carrillo.
Tirso Martínez «El Futbolista», un testigo en el juicio del Chapo.
El declaró que en el 2000 comenzó a supervisar los planes del Chapo para transportar cocaína desde México hasta Nueva York por tren.
Se embolsó 20 millones de dólares en ese operativo antes de abandonarlo debido a la presión del Chapo por las pérdidas económicas por los decomisos.
La maldición de un negocio familiar
Otro testigo Jorge Milton Cifuentes describió al jurado cómo su padre lo reclutó a los 4 años para traficar cigarros y alcohol ilegal en Medellín, Colombia.
Confesó que muchos de sus ocho hermanos estaban en el comercio de drogas y que tenían “problemas como cualquier otra familia”.
Jorge Cifuentes, de 55 años, enviaba cocaína colombiana al cártel de Sinaloa por avión.
Contó que en el 2003 se reunió con el Chapo en su rancho, donde festejaban dos años de que Guzmán Loera había escapado de prisión.
En otra reunión en 2009, el testigo declaró que compartió un cigarro de marihuana con Guzmán, quien le dijo a Cifuentes “esto no me hace nada».
El Hombre
Un tercer importante testigo es Pedro Flores, hermano gemelo de Margarito Flores, ambos eran muy buenos distribuyendo cocaína en Estados Unidos que el Chapo los buscó.
Pedro Flores se ganó la confianza y el aprecio del «Señor de las Montañas» pero ahora testifica en su contra.
Pedro Flores, quien llama al Chapo como “The Man” (“El Hombre), reveló en la corte que aún cuando Joaquín Guzmán estaba prófugo, los gemelos pudieron seguir con el negocio del narcotráfico en Estados Unidos.
Y tuvieron tanto éxito que un día se reunieron con el capo en las montañas de Sinaloa.
Por último, Pedro Flores confesó que en la reunión vió a un hombre desnudo, quien aparentemente había sido torturado.
“Estaba atado a un árbol con una cadena”.
Pero los peligros de la sangrienta guerra dentro del Cártel y el estrés del trabajo convencieron a Flores de entregarse y unirse con federales estadounidenses.