Previo a su salida hacia Estados Unidos para iniciar su proceso de venta, el avión presidencial fue abierto a los medios de comunicación para que conocieran su interior.
Para lo cual fue cubierto con protectores de sillas y piso, y se mantiene bajo vigilancia. Después de dos años y 10 meses de dar servicio de traslado al Ejecutivo federal, la aeronave 787-8 «José María Morelos y Pavón» saldrá del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con destino al aeropuerto de logística del sur de California, conocido como Victorville, en el condado de San Bernardino, Estados Unidos.
El avión, que será puesto a la venta al igual que 60 aviones y 70 helicópteros del gobierno federal, fue adquirido en noviembre de 2012 mediante contrato de arrendamiento financiero, suscrito por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) como arrendatario y Banobras como adquirente, y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como usuario final.
La aeronave, que inició operaciones en febrero de 2016, cuenta con pequeñas camas y una matrimonial; baño, sillones con mesas distribuidas a lo largo del pasillo del aeroplano que mide 57 metros de longitud, tiene capacidad para 80 pasajeros, así como varios monitores de televisión.
A lo largo de dos años y 10 meses, el avión presidencial de color blanco, rojo y verde y que porta el Escudo Nacional, realizó 214 operaciones y recorrió una distancia superior a los 600 mil kilómetros.
